Tres años y medio de prisión y cinco años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, lo que supone la pérdida de vigencia del permiso. Es la condena impuesta por el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo a Francisco Javier M.E., el motorista que atropelló a un vecino de San Miguel de Oia que iba a tirar la basura al contenedor. La víctima, que sufrió un severo traumatismo craneoencefálico y que falleció dos días después en el hosital, fue Manuel Sánchez, de 67 años, policía nacional jubilado que en su día había sido condecorado por su actuación en un atraco en 1984 en el que resultó herido.

La magistrada concluye que el acusado es autor de un delito contra la seguridad vial -conducción bajo la influencia de estupefacientes-, en concurso con un delito de homicidio y otro de lesiones, ambos por imprudencia grave.

El accidente ocurrió la tarde del 4 de agosto de 2016. Según se declara probado en el fallo, el condenado, después de consumir cocaína, circulaba en moto por la avenida de Cesáreo Vázquez de Vigo con su novia -que resultó herida- como acompañente. La sentencia, que no es firme, señala que bajo los efectos de la droga y circulando a velocidad excesiva por una vía sin aceras ni arcén y con limitación a 30 km/h, no vio al peatón, "impactando con este sin rectificar su trayectoria, ni disminuir su velocidad ni accionar el sistema de frenado". Además de dar positivo a cocaína, presentaba síntomas externos de tener una "clara afectación" por esta sustancia.

La jueza remarca que el motorista iba a velocidad "rotundamente inadecuada" y ve "evidente" la "gravedad" de su imprudencia, que desencadenó resultados de muerte y lesiones "previsibles y evitables".