Al objeto de reducir el impacto que una cirugía abdominal tiene sobre el paciente, así como las complicaciones que puede sufrir, el Hospital Povisa ha puesto en marcha una vía de recuperación intensificada. Con ella, acelerarán la recuperación de las entre 100 y 140 personas que, al año, se someten a una cirugía colorrectal en el centro. En el futuro, podrían ser más, ya que espera extender este protocolo a todas las operaciones con ingreso de esta especialidad y a otros servicios quirúrgicos.
Esta nueva vía rápida de Recuperación Intensificada de Cirugía Abdominal -RICA- es multidisciplinar. En ella participan Anestesiología, Hematología, Enfermería, Calidad e Informática, coordinados por Cirugía General. El jefe de este servicio, Antonio Climent, destaca que en el protocolo es "muy importante la educación del paciente y las familias", con gran protagonismo en el proceso.
Las medidas introducen novedades y rompen pautas tradicionalmente establecidas. Antes de la operación, se inicia un proceso de información exhaustiva y continua al paciente, al que se le pide que lleve una vida saludable sin tabaco ni alcohol. También se le forma en ejercicios de fisioterapia respiratoria en domicilio, con ayuda de un inspirómetro. Se les dan consejos de nutrición e hidratación preoperatoria y se les dan suplementos de bebidas ricas en hidratos de carbono, para que lleguen en las mejores condiciones a la operación.
Si tuviera anemia, Hematología le marca una suplementación de hierro. Anestesia se centra en estabilizar las enfermedades del paciente y elegir técnicas que evitan el dolor, las náuseas y los vómitos, entre los efectos secundarios.
Durante la intervención, se evitan drenajes y sondas nasogástricas, por las molestias que provocan. Ya en planta, frente a la idea tradicional de reposo, se hace una movilización precoz, una nutrición temprana y fisioterapia respiratoria. De hecho, al día siguiente ya se puede sentar en el sillón y caminar distancias cortas, acelerando la movilidad del intestino y la recuperación general. Los ejercicios respiratorios aprendidos permiten evitar neumonías o insuficiencias. Al alta, se planifican las recomendaciones y se facilita un teléfono de contacto 24.
El doctor Climent destaca que los beneficios de esta vía están comprobados ya que "está muy establecido en muchos otros hospitales". En Galicia, el Cunqueiro también lo ha implantado recientemente.
