Hay López Veiga para rato al frente del Puerto, tanto como quiera el jefe del Gobierno gallego. "Mientras tenga la confianza de Feijóo seguiré en el puesto el tiempo que considere", enfatiza rotundo el dirigente portuario. Sale así al paso de los comentarios sobre su inminente retirada reavivados desde que el 1 de febrero cumplió 71 años hasta acabar extendiéndose por la comunidad portuaria que tomándolos como verídicos empiezan a dudar que fructifiquen alguna de las más controvertidas decisiones de Praza da Estrela -como la gestión directa de O Berbés- ante la convicción de que al presidente le queda poco en el cargo. Por la réplica del aludido, se equivocan por completo.

"No me voy a ir. Primero porque el presidente de la Xunta no me ha indicado que me vaya, y es con él con quien tengo un compromiso. Claro que en algún momento pues sí, porque como todos, ninguno es imprescindible. Y en segundo lugar hay que terminar lo que se empieza, y con la revolución que estamos haciendo aquí y la planificación en marcha, ahora no parece oportuno, por mi parte, irse", aduce.

"Quien venga, que hable inglés"

En el hipotético caso de que Feijóo estuviese pensándose un relevo en el Puerto, Veiga ya señala el perfil que debería reunir el hombre o mujer que le relevase. "Recomendaría muy mucho que tenga un dominio de lenguas muy fluido, empezando por el inglés", subraya. Sobre esta cualidad se muestra rotundo: "Es impensable un presidente del Puerto del siglo XXI sin esta cualidad por cuanto le será imposible asumir la obligación de gestionar la política comercial internacional, como manda la Ley de Puertos", zanja.

En buena parte esos "rumores malintencionados" se apoyan en su edad, de ahí que volvieran a cobrar fuerza tras su último cumpleaños. Sin embargo insiste en que no tiene ninguna decisión tomada sobre cuándo terminará su trayectoria pública. "¿Hasta los 74 años? Pues no lo sé. Tengo 71 años, la misma edad que el alcalde de Vigo, incluso soy un poquito más joven.