La Medalla de la Ciudad, el galardón más prestigioso que otorga el Concello con motivo de la celebración de la Reconquista de Vigo, recaerá este año en la asociación Diálogos 90, que desde hace casi tres décadas trabaja para visibilizar el papel de mujeres destacadas en los más diversos ámbitos a través del premio Galega Destacada. También fue la entidad que instauró en la ciudad el homenaje a la abogada y periodista feminista Concepción Arenal, que murió en Vigo el 4 de febrero de 1893.
"Sois lo mejor que tenemos en esta ciudad, excepcionales, me declaro admirador vuestro. Por eso el 28 de marzo os entregaré la Medalla de Oro de la ciudad de Vigo", anunció por sorpresa el regidor vigués en un discurso en el que primó el trabajo de Diálogos 90, un grupo formado por catorce mujeres, por la igualdad. "Sois mujeres eternamente jóvenes porque la juventud es una actitud, una fuerza moral, una forma de actuar y entender la sociedad", dijo tras anunciar que haría su propuesta ante la junta de portavoces del Concello y el pleno.
Ofrenda y premio
Antes del anuncio del alcalde y coincidiendo con el aniversario del fallecimiento de Concepción Arenal, Diálogos 90 hizo una ofrenda floral ante el monumento funerario de la ilustre pensadora que preside la entrada de Pereiró. Caballero presidió el acto acompañado por la portavoz de la entidad, Marita Vázquez de la Cruz, la galardonada con el premio Galega Destacada, Pilar Viso Alonso, representantes políticos y de las fuerzas de seguridad. Como cada año, tampoco faltó a la cita el tataranieto de la feminista, Fernando Cantero.
Tras el sencillo tributo, la comitiva se desplazó al Pazo-Museo Quiñones de León donde Marita abrió la ceremonia recordando que a lo largo de 26 años la asociación ha premiado a mujeres vinculadas a la cultura, la investigación, la labor social o las letras. "Quisimos galardonar este año a alguien que se dedicase a los niños como Pilar Viso, que siempre será mamá tras acoger durante toda su vida a niños pero también adolescentes y personas mayores", señaló Marita, que resaltó también la labor del marido de Pilar, Juan Benito, de quien dijo que "al lado de una gran mujer hay un gran hombre".
Su discurso recordó la etapa del matrimonio en el acogimiento "clandestino" y su lucha posterior para que tras un primer proyecto piloto la Xunta lo convirtiese en una "figura oficial". Para finalizar, también como cada año, Marita no olvidó el recuerdo para las víctimas de violencia de género y la esperanza de que se alcance una igualdad real entre hombres y mujeres. "Yo ya no lo veré pero creo que haremos un mundo cada vez más perfecto, más solidario, más justo y muchísimo mejor pero, eso sí, todos juntos", concluyó.
Tras su intervención se produjo el momento más emotivo del acto cuando apareció por sorpresa Mónica, una de las hijas "adoptivas" de Pilar Viso, a la que acogió cuando ésta llegó de Colombia, con 14 años y embarazada. En su casa, como explicó después Mónica, estuvo tres años en los que pudo criar a su hijo en el seno de una familia y al mismo tiempo continuar sus estudios. "Nos dio la posibilidad a mi hijo y a mí de tener una oportunidad. Dedicó su vida a acoger a la gente necesitada y yo fui una de ellas", dijo entre lágrimas antes de fundirse en un abrazo con Pilar.
Tras recibir del alcalde el premio, diseñado por Puri del Palacio, Pilar dijo recogerlo en nombre de todas las familias acogedoras, que realizan una "labor fundamental que no está socialmente reconocida ni mucho menos destacada". "Hay niños que no tienen quién les arrope por la noche y les dé un beso. Para crear una familia es imprescindible formar parte de una", manifestó la premiada. "Gracias a Diálogos 90 y al Concello de Vigo por dar luz al trabajo de las familias de acogida para ver si de esta manera se anima más gente a serlo", concluyó.
