Un equipo psicosocial especializado en abusos infantiles. Esta es la principal lucha emprendida por el fiscal de Protección de Menores y a su vez coordinador de la sección civil de la Fiscalía de Vigo, José Ramón García Palacios, que asume también la nueva sala de Familia, el Juzgado de Primera Instancia número 15, que permitirá descongestionar el trabajo de los otras tres salas -una de ellas de refuerzo con vigencia solo hasta el mes de junio-. Motivados por la puesta en marcha de una nueva sala, García Palacios llevará "el papel" de los distintos casos, si bien la asistencia a vistas recaerá en todos los fiscales de la sección civil. La plantilla de la Fiscalía se ha ampliado con un fiscal de refuerzo que, además, prestará también apoyo al Juzgado de Violencia sobre la Mujer.
Aunque ayer los funcionarios esperaban ya las primeras demandas, lo cierto es que Instancia 15 no recibió ninguna y el reparto de asuntos se pospone al lunes, aunque con fecha de entrada del 2 de febrero. También se ultiman los últimos flecos en las nuevas dependencias de la Gota de Leche, como el acceso a Internet.
La nueva sala exenta de reparto, asume de momento todos los internamientos geriátricos y psiquiátricos; además de los asuntos habituales de divorcios y menores que les corresponden. García Palacios , que ayer se encontraba en las nuevas dependencias judiciales, reconoce que los equipos psicosociales, que se ven muy apurados con los casos de familia, violencia sobre la mujer y penal, verán incrementada ahora su carga de trabajo con un juzgado más, y entiende que deberían contar con refuerzos, tal como ha ocurrido con la Fiscalía.
El fiscal delegado de Protección de Menores se muestra muy sensibilizado. El testimonio del menor es en más del 90% de los casos la única prueba de cargo que existe contra el abuso infantil y reclama especialistas en el tema. "Echamos en falta una especialización concreta y específica. Luchamos por ello", asevera. Y es que los fiscales han detectado que un elevado número de las investigaciones abiertas por la Fiscalía acaban en archivo o sobreseimiento "derivado de una deficiente valoración inicial en cuanto a prueba preconstituida (testimonio del menor). Hay que tener la mente abierta" , sostiene José Ramón García Palacios.
En su opinión es imprescindible, sin prejuzgar el buen hacer de los profesionales actuales, un equipo psicosocial especializado en abuso infantil. Una especialización similar a la emprendida por la Fiscalía con apartados de Medio Ambiente, Urbanismo, Seguridad Vial, Anticorrupción... Y es que han detectado la necesidad de trabajar con fiabilidad, filtrar los casos para determinar si pedir o no responsabilidades penales y comprobar la verosimilitud de la declaración del menor.
La formación en menores, según su experiencia, debe tener una especificación de valoración de testimonios, pero también exigir un local afable, que de confianza y que permita interaccionar con un menor, algo que no es sencillo y más aún si es víctima de un hecho tan execrable y dentro del propio entorno familiar.
"La metodología a emplear debe ser muy particular y específica, hay que valorar la personalidad, timidez, facilidad de habla del menor. Hay que valorar las condiciones, carácter, ímpetu y autoritarismo del entrevistador y, especialmente, se han de desarrollar entrevistas y encuentros en unas dependencias (que no salas de juegos) en las que el menor esté confiado y a gusto", incide García Palacios.
