"La crié y le perdono si ustedes me lo permiten. Ella siempre fue buena y quitó buenas notas. No sé con quién pudo andar que la echó a perder. No quiero mentir ni que me hagan daño. Por mi pueden perdonarla. La ayudaré en todo lo que pueda". Con estas palabras y entre llantos, una anciana viguesa testificó en contra de su nieta, una joven a la que acusa de haberle tirado del pelo y golpeado en la cabeza con una lámpara el pasado abril.

La joven negó la agresión. Explicó que vivía con su abuela hasta la orden de alejamiento. "Cogí un plato y me dijo que era para mi padre. Empezó a gritar pidiendo auxilio por la ventana, salió a las escaleras... Yo llamé a la ambulancia porque la vi nerviosa", aseguró. A la pregunta del fiscal de por qué no la acompañó en la ambulancia respondió "tiene 86 años y muchos prontos". La Fiscalía pide 75 días de trabajos en beneficio de la comunidad y dos años de alejamiento de su abuela. La anciana y su nieta eran vecinas de la mujer a la que su marido arrojó por la ventana en O Calvario y testigos del crimen.