La cumbre entre Xunta y transportistas para tratar los nuevos accesos de la AP-9 a la ciudad se salda sin avances. A pesar de la exigencia de los empresarios, convencidos de la urgencia de liberar el peaje entre Vigo y Redondela y mejorar el enlace urbano; y de la propia demanda de los camioneros, que defienden construir nuevas entradas y salidas a la altura de Avenida de Buenos Aires, este último colectivo no logró ayer ningún compromiso de la Xunta. Tras la reunión -en la Santiago-, el vicepresidente gallego, Alfonso Rueda, se limitó a reiterar la "colaboración" de la Xunta y a cargar contra el Concello, al que acusó de "crear un problema" con su decisión "unilateral" de restringir el paso de cientos de camiones a diario por Sanjurjo Badía a partir de febrero.

"Lo fácil es crear el problema y que la solución la pongan otros, pero quien tiene la capacidad y competencia para dar una solución alternativa es el Concello", apuntó Rueda, quien advirtió de que la restricción en Sanjurjo Badía "perjudicará a muchos transportistas y empresas". Durante la rueda de prensa que siguió a la cita con los transportistas, el vicepresidente gallego no se refirió ni una sola vez al proyecto de accesos de la autopista en Avenida de Buenos Aires.

Desde hace meses, la Xunta insiste en que para avanzar es necesario que el Concello defienda esa propuesta con un proyecto. Praza do Rei insiste en que ya se envió un estudio elaborado por el Círculo de Empresarios, el primero en poner esos accesos sobre la mesa.

Rueda recalcó la disposición a colaborar de San Caetano, pero incidió en que la salida al "problema creado" con las limitaciones de tráfico por Teis "no está en manos de la Xunta". "Por razones competenciales, no podríamos hacerlo", argumentó. También pidió al alcalde que se replantee restringir el paso de camiones por Sanjurjo Badía, un vial que soporta 200 camiones diarios.

A la reunión, a la que asistieron también la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y el delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves, acudieron representantes de la Asociación Provincial de Transportes Discrecionales de Mercancías de Pontevedra (Asetranspo). Durante la última semana, su junta ya se había citado también con el alcalde y el presidente del Puerto.

Al finalizar el encuentro, el presidente de Asetranspo, Ramón Alonso, eludió entrar en el debate de las competencias entre instituciones, pero sí les exigió respuestas. "Lo ideal es que las administraciones llegaran a un entendimiento", reivindica: "Queremos soluciones, no enfrentamientos".

Alonso advirtió de que si se restringe el paso de camiones pesados por Sanjurjo Badía hay servicios que tendrán que desviarse por la AP-9, con lo que estarán doblemente penalizados: con el peaje de Redondela y por tener que hacer más kilómetros. El aumento de costes ascendería -advirtió Alonso- a entre un 10 y 20%, en función de la distancia a mayores que haya que recorrer, que Asetranspo sitúa en hasta 15 kilómetros. Alonso lamentó que se prohiba sin buscar antes soluciones y recordó que el sector considera "válida" la propuesta de Avenida de Buenos Aires.