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Vigo adaptará la luz a la intensidad del tráfico y a los peatones

-El Concello y la Universidad pedirán ayudas europeas a la UE para su puesta en marcha - Se testaría en calles peatonales, con tráfico y también en la zona residencial del campus

Farolas inteligentes que regulan la luz "a demanda".

Miles de bombillas se encienden cada día por toda la ciudad. Ninguna se apaga ni baja de intensidad durante la noche aunque nadie, ni peatones ni conductores, estén pasando por sus proximidades. Alumbran de forma constante, sin respiro, engordando a la par la factura eléctrica. Poder controlarlas a demanda es una de las líneas en las que las nuevas tecnologías y la eficiencia energética van de la mano. Y el Concello se quiere enganchar también a ello. A iniciativa de la Unidad de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Vigo, el gobierno local acaba de aprobar la propuesta para participar en el proyecto europeo Life Green Vision con el que, a través de cámaras y otros sistemas de procesado, el alumbrado público se convierte en inteligente. Es decir, las bombillas se apagan o reducen de forma considerable su intensidad cuando las calles están vacías.

El sistema opera con cámaras de vídeo y sistemas de procesado de fácil implantación -como sensores- basados en software y hardware libre. De esta forma, la iluminación pública no solo responderá a los parámetros habituales ya programados para su mayor eficiencia, como son las horas de encendido y apagado en función de la puesta y la salida del sol, sino que también podrán regular su intensidad según el nivel de transeúntes, el tráfico e incluso en función del propio estado en el que se encuentren la luminarias.

Pero para su puesta en marcha será preciso en primer lugar contar con la aprobación de fondos europeos. El presupuesto estimado asciende a 960.000 euros, de los que casi 600.000 serían ayudas comunitarias. El resto, lo aportaría la Universidad (176.000 euros); el Concello de Vigo (80.000); Femxa (88.000) y el Ayuntamiento de Porriño, que también participaría en este proyecto piloto testando este sistema en uno de sus grandes polígonos industriales.

A expensas de esta aprobación, el Concello vigués está todavía examinando las zonas en las que testará esta tecnología. Lo que sí está claro es que en el ámbito urbano se probará en una calle con tráfico de vehículos y en otra zona exclusivamente peatonal. En el caso de la Universidad, la intención es desarrollarlo en su zona residencial.

De obtener el visto bueno de la Unión Europea, su implantación se realizaría ya a partir de julio de 2018 y se mantendría en pruebas hasta 2021. "El Concello de Vigo viene desarrollando con un alto grado de sensibilidad muchas acciones vinculadas al fomento de la eficiencia energética para el desarrollo de una ciudad inteligente y sostenible", destacan fuentes municipales.

Pero las utilidades de este sistema de cámaras para mejorar la eficiencia de la iluminación van más allá. "Permitirá además implantar otros servicios como puede ser el nivel de ocupación de las plazas de estacionamiento, regulación del tránsito peatonal o del tráfico", explican.

Objetivos

Universidad y Concellos de Vigo y Porriño persiguen con esta tecnología cumplir varios objetivos. Por un lado, reducir el consumo eléctrico. Pero también mejorar la eficiencia energética gracias a que el sistema permite detectar en tiempo real las averías, lo que reduce los tiempos de reacción. Pero además, con la utilidad que permitirá conocer a través de una aplicación web las zonas en las que hay plazas de aparcamiento en superficie libres se pretende conseguir además una disminución de las emisiones contaminantes de óxidos de nitrógeno.

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