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Vigo recibe obras de uno de los mejores artistas del siglo XX

"Colmeiro verá cumplido su sueño 20 años después"

La hija del genial pintor gallego firma hoy con el Concello la histórica cesión de 21 óleos y 145 dibujos para exhibir en la Pinacoteca Fernández del Riego

La familia de Manuel Colmeiro Guimeráns cumple hoy el deseo expresado en vida por uno de los artistas gallegos más importantes del siglo pasado al entregar a la ciudad una importantísima selección de su obra. El objetivo es que se exponga de forma permanente en Vigo y ayude a divulgar su trabajo a las nuevas generaciones. La firma de la cesión de los 21 óleos y 145 dibujos elegidos expresamente por su hija y custodia legal de su obra se realiza justo cuando están a punto de cumplirse veinte años desde la publicación de una extensa entrevista de FARO con el prolífico autor que hoy resulta premonitoria. Durante esa charla en diciembre de 1997, Colmeiro deslizaba por primera vez su intención de donar a la ciudad "gran parte" de su obra una vez que se construyese un museo municipal dedicado al arte gallego. El durante muchos años patriarca de los pintores de Galicia, falleció en 1999 sin ver cumplido su sueño, pero sus herederos y el Concello de Vigo han logrado ahora sellar un acuerdo con vocación de perpetuidad para exponer por fin parte de los cuadros que se almacenan en la residencia que todavía conservan en la ciudad.

"La realidad es que la familia Colmeiro no dona la obra. No es mérito nuestro. Nos limitamos a cumplir el deseo tantas veces expresado por mi padre en público y en privado. Yo siempre le insistí en que debía dejar por escrito ante notario lo que quería hacer con su trabajo, pero nunca le interesaron las formalidades y cuando falleció me enteré de que me nombraba responsable de la gestión de su obra", relata su hija pequeña, Elena Colmeiro González, horas antes de coger el tren que la trae a Vigo para firmar el contrato de comodato con una vigencia de diez años, pero que pasado este tiempo obliga a ofertar la donación de nuevo al Concello con el objeto de que la administración adquiera la propiedad de los cuadros.

Vocación de perpetuidad

Ahí reside la relevancia del acuerdo que ha tardado dos décadas en sellarse. ¿Por qué tanto tiempo? "Se plantearon distintas opciones, se modificó la selección inicial de piezas y, al final, las cosas importantes llevan su tiempo", explica restándole importancia la hija del artista, que reconoce como una "buena solución" el pacto para que las obras, en su mayoría ya expuestas en alguna otra retrospectiva, vuelvan a la luz pública y puedan ser disfrutadas por la ciudadanía viguesa de forma continua.

El pasado 26 de septiembre se entregó en Praza do Rei el listado con el grupo definitivo de piezas donadas y se encargó un informe al Museo Municipal Quiñones de León que subraya su valor incontestable. El documento destaca como "excepcional" la colección "debido a su amplitud cronológica, variedad temática y de técnicas empleadas, unidas al hecho de contener obras de espléndida factura que consideradas individualmente representan extraordinarios ejemplos de la enorme calidad artística del pintor".

Una de las condiciones del acuerdo es la firma por parte del gobierno local de un seguro a todo riesgo por un importe de 1.006.000 euros. También se realizó una tasación de las piezas que sitúa el precio de los óleos entre los 10.000 y los 65.000 euros y coloca como los más valiosos cuadros de gran repercusión en su momento como "Labranza", de 1931, "Rincón de estudiante", de 1959, "Mineiros", de 1929, y la conocida "La siega", de 1930. La selección de piezas en papel incluye 32 dibujos correspondientes a la serie "Horrores de la guerra", que dejó una profunda huella en el trabajo de Colmeiro, y que refleja en piezas como "Terror en Galicia" o "Recuerdos". El acuerdo incluye también una importante selección de dibujos individuales y retratos hasta completar los 145 que desde hoy estarán en manos municipales. Abordan muy diferentes temáticas como "Maternidade", "Mujer con florero", "Pont Royal, París", "Paisaje de Galicia" o "La vaca", entre varias docenas más que incluyen una serie con diferentes versiones de una "Mujer con mantilla" que realizó a lo largo de 1949. Los hay en carboncillo, carbón, tinta, lápiz, bolígrafo, acuarela y otros con técnica mixta, lo que enriquece todavía más el valor del grupo.

"Valiosísimas"

"Es una cesión muy voluminosa, pero lo importante no es la cantidad, sino la calidad de algunas de las obras; valiosísimas", resume Elena Colmeiro, encargada de firmar el acuerdo con el Concello de Vigo y la única de los tres hijos de Colmeiro que llegó a residir junto a sus padres en la urbe olívica. Cuando regresaron de Argentina, su hermana Alba ya estaba allí casada y se quedó, y su hermano Albino se trasladó a Nueva York, donde todavía reside. Elena vive en Madrid y es la que se encarga de gestionar, ahora con ayuda de su nieto, de forma más directa las cuestiones relacionadas con el legado de su padre, al que ilusionada avanza que también le están preparando una exposición en Lalín para el año que viene. Colmeiro y su mujer Emilia tienen en el Deza sus raíces.

"Mis padres pasaban los inviernos en París, donde tenía el estudio, y los veranos en Galicia, entre la casa de Silleda y el piso de Vigo. Tenían un vínculo muy grande con esta ciudad y grandes amigos como Fernández del Riego", recuerda Elena con gran cariño destacando la feliz coincidencia de que el contrato de la obra obliga a localizar de "modo permanente y en exclusiva" la colección en el tercer piso de la Pinacoteca Municipal Francisco Fernández del Riego. Así se hará en un primer momento. No obstante, ambas partes coinciden en dejar la puerta abierta a que si en el futuro se decide "reorientar y potenciar la actividad artística" del Museo MARCO de Príncipe, la obra podría ser trasladada allí siempre que no se separe el grupo de los 21 óleos que se entregan al gobierno vigués y que, por expreso deseo de la familia, deben ser expuestos "conjuntamente".

La cesión simbólica de los cuadros, que no se expondrán de forma inmediata, se firma esta mañana en la Pinacoteca a las 11.30 horas y supondrá el pistoletazo de salida de un proyecto mucho más amplio para reivindicar desde Vigo la figura del genial artista gallego. El contrato de comodato compromete al ayuntamiento a realizar cada año natural "una actividad relevante de carácter cultural relacionada directa o indirectamente con la persona y obra del artista" y está previsto crear un comité paritario de seguimiento del acuerdo entre el Concello y los herederos de Colmeiro.

Un deseo expresado por primera vez en FARO DE VIGO en 1997

  • Manuel Colmeiro fue portada de FARO DE VIGO el domingo 21 de diciembre de 1997 con una amplia e íntima entrevista en la que por primera vez expresaba su deseo de que parte de su trabajo perdurase en Vigo una vez que él ya no estuviera. "Cuando la ciudad tenga su museo, donaré gran parte de mi obra", declaraba en una entrevista realizada como previa a una gran exposición antológica que preparaba por aquel momento la Concejalía de Cultura. Ya entonces se mostraba exigente. "Primero, que hagan un museo como es debido de arte gallego, y después daré mis cuadros. No quiero un museo solo para mí", avanzaba en declaraciones al periódico.Lo que dejaba claro en aquella charla es que no le corría prisa dejar el trabajo hecho a la familia por adelantado y tendría que ser dos décadas después su hija Elena la que bucease entre sus fondos disponibles para realizar una selección para entregar al Concello de Vigo.Amante de la vida "sencilla" y "sana", Colmeiro nunca fue amigo de los elogios ni de la "fanfarronada", como él comentaba. "Nunca me ha interesado el reconocimiento social; mi única preocupación ha sido siempre tener una verdadera obra pictórica", expresaba a FARO al tiempo que se reconocía como un verdadero enamorado de su tierra, Galicia, a la que no abandonó ni por su estudio parisino. "Siempre me sentí muy a gusto en la aldea", explicaba en referencia a Silleda, donde nació y donde pasaba parte de los veranos hasta su muerte, siempre acompañado por su inseparable mujer Emilia. Colmeiro fue un hombre de fuertes convicciones e ideas claras. "La pintura es simplicidad. No tiene nada que ver con el alarde", trataba de explicar sobre su concepto del arte, completado con una frase contundente: "la pintura abstracta no es pintura porque no llega al fondo del sentimiento humano".

El pintor que mejor retrató el campo y los sentimientos de los gallegos

  • Manuel Colmeiro nació en Silleda en 1901 y falleció en Salvaterra en 1999. Fue un integrante de la denominada "Escuela Española de París" y orientó su obra en el paisaje y la cultura popular gallega que representó con estilo vanguardista. En París gozó del respeto de todos sus coetáneos pero siempre se mostró decidido a regresar a Galicia "para morir". Cuando lo hizo, en 1999, fue despedido por amigos como Fernández del Riego o Isaac Díaz Pardo y con el aplauso unánime de todos los artistas gallegos a su trabajo. Colmeiro fue la persona que mejor supo retratar el campo gallego y el que mejor reflejó el sentimiento de sus paisanos. Imposible no reconocerle además sus aires renovadores en la plástica gallega y su papel en la universalización del arte gallego en el mundo.

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