Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fin a siete décadas ligadas al calzado

Porta do Sol despide hoy a Miniprecio, uno de sus comercios más emblemáticos y pionero de los saldos en la ciudad -Su actual propietario recogió el testigo de su padre en 1977

Calzados Pérez fue un pionero en el uso de la publicidad. // FdV

Siete décadas ininterrumpidas calzando a miles de vigueses llegan a su fin. El emblemático establecimiento Miniprecio de la calle Elduayen cierra hoy la verja definitivamente tras más de setenta años de servicio en el mismo pequeño local. Sus escasas dimensiones esconden en su interior miles de recuerdos y anécdotas que su propietario, Ignacio Pérez, "Nacho", guarda con gran emoción. Él comenzó a trabajar de manera continua en el negocio que abrió su padre en el año 1977. Desde entonces ha vivido la transformación del histórico barrio en el que está ubicada su zapatería, ha cambiado de vecinos y ha visto crecer a los que han sido sus clientes de toda la vida. Hoy, cuarenta años después de empezar, pone el punto y final para, como él dice, "viajar sin parar".

Lo que hoy es Miniprecio nació muchos años antes de la mano de su abuela, que inauguró en los años 20 Calzados Elefante en la plaza de la Princesa, y de su padre, Jesús Pérez Martínez, a quien su carácter emprendedor lo llevó de joven a Argentina a buscarse la vida. No tuvo suerte en el país sudamericano y tuvo que regresar a Galicia. Fue de vuelta en la que siempre fue su casa cuando demostró ser un adelantado a su tiempo e impulsó los saldos en los comercios. "Siempre fue un visionario y esa pericia le permitió abrir varias zapaterías en la ciudad", recuerda su hijo, quien comenzó a colaborar con su progenitor cuando todavía era un niño. "Se puede decir que yo crecí entre estas paredes porque siempre que podía ayudaba a colocar y vender zapatillas", apostilla.

En todo este tiempo "Nacho" ha convivido con diferentes crisis económicas que le han obligado a ajustarse el cinturón. Aunque siempre las ha regateado con mayor o menor destreza. "Al ser un comercio de barrio, de los de toda la vida, la clientela es fiel. La gente sabe que trabajábamos muy bien y teníamos buen material a precios muy competitivos, por lo que no dejaban de venir. La verdad es que mi mayor pena es por ellos, por los clientes que siempre hemos tenido", apunta el gerente. Muchos de esos consumidores se han acercado recientemente para brindarle el último aliento al propietario. "Han conseguido que la despedida sea más llevadera y la mayoría me ha felicitado por la jubilación", indica.

El de hoy será sin duda un día especial. "Nacho" no ha preparado una despedida a lo grande tras cuatro décadas en el local. Prefiere reunirse con los suyos en la intimidad. "Lo celebraré con mis hijos", apunta.

Lo que sí tiene claro este carismático comerciante es lo que no hará a partir de mañana. "Seguro que en casa no me quedo. Viajaré a donde pueda e iré a ver a mis hermanos en Canarias", explica. Uno de ellos, José Ángel, abrió una pequeña zapatería en Tenerife y hoy en día regenta la cadena Calzados Peca's. En ella ya trabajan sus hijos completando así la cuarta generación de los Pérez.

A su despedida también se sumaron sus vecinas de pared. Delia Rosende (propietaria) y Paz Vidal (empleada) trabajan en la joyería pegada a Miniprecio. Ellas también sienten la marcha de "Nacho". "Le dijimos que aplazase la jubilación pero sabíamos que ya le tocaba. Nos da mucha pena porque es una persona maravillosa", aseguran.

Sin fiestas ni champán, este icónico comerciante del entorno de Porta do Sol cierra hoy la puerta de la que ha sido su casa los últimos 40 años para afrontar un nuevo camino para el que no se pone límites. "Sólo quiero disfrutar", asegura.

Compartir el artículo

stats