El primer aviso lo recibieron a las 07.30 horas y la última sirena sonó en torno a las 22.00 horas de la noche. Más de horas de trabajo emplearon los efectivos de bomberos que se trasladaron al lugar para extinguir las llames y para posteriormente refrescar los restos humeantes de madera de los edificios. A estas labores se suman también las tareas de retirada de escombros para averiguar las causas que motivaron el fuego. Además del retén de bomberos, hasta la céntrica calle se trasladaron varias unidades de Policía Local también presentes hasta última hora de la tarde al mantener cortado el tráfico entre el mercado del Progreso y calle Pracer, Policía Nacional y también una ambulancia del 061, que acudió por precaución ya que no fue preciso atender a ningún herido, según fuentes consultadas. Aunque muchos vecinos del entorno explicaban que en los domicilios incendiados ya no residían okupas, fuentes policiales sí reconocieron que eran frecuentadas por ellos.