El servicio municipal encargado de la retirada de muebles, colchones... ha tenido que trabajar en 2017 más que cualquiera de los años anteriores. Entre enero y junio los técnicos que realizan esa labor sumaron 1.119 toneladas, el mayor dato desde al menos 2009. Durante el mismo lapso del año pasado se habían recogido 926. Por el contrario se reunieron solo 29 toneladas de residuos electrónicos, muy lejos de las 66 de un año antes o las 90 que llegaron a rozarse hace solo un lustro.