Casi dos tercios de los menores de 16 años del municipio registrados con algún tipo de discapacidad -en concreto, el 60,3%- padecen una psíquica. Los trastornos mentales van ganando peso entre las causas -escalan cuatro puntos porcentuales con respecto a 2014- y casi duplican a las físicas. Muy atrás dejan a las sensoriales -visual y auditiva-, con siete veces menos casos.
Jorge Valladares, psicólogo de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital Álvaro Cunqueiro, advierte de que "si consideramos este censo como un emergente de la situación de salud en general, debería tener consecuencias no solo en la adopción de medidas políticas en torno a la incapacidad sino también sobre la planificación y gestión en la salud en general". Alerta de que "la patología mental es un problema epidemiológico de primer orden" tanto en términos de salud como en costes económicos. Reprocha como "contradictorio" que "la inversión en términos de recursos materiales y humanos es mínima" en relación a su importante peso en la salud pública.
Valladares pide para la patología mental "un nuevo paradigma de actuación que sustituya al trasnochado vigente, situando la psicoterapia en el centro de la intervención, en un contexto interdisciplinar."Propone incorporar psicólogos a los centros de atención primaria.
