Decenas de personas se concentraron ayer ante el Museo Marco, en Príncipe, para mostrar su repulsa por lo que consideran un crimen de violencia machista cometido en Monte Alto, en A Coruña. El acto de condena fue convocado de forma simultánea por colectivos feministas en las ciudades de Vigo, A Coruña, Santiago, Pontevedra y Ourense, así como en otras localidades de toda Galicia. Aunque la ley no lo considera violencia de género, el presunto asesino, que ayer pasó a disposición judicial, acabó con la vida de su suegra para llevarse a su hija de 21 meses, cuya tutela ha asumido la Xunta. La niña residía en el barrio de Monte Alto junto a su madre y su abuela, de 73 años.