Una escalada delictiva a la que se le puso freno. La Guardia Civil ha detenido a dos vecinos de Vigo que supuestamente estaban al frente de un grupo al que se le atribuyen medio centenar de robos en cafeterías y restaurantes de la ciudad olívica y de otras doce localidades pontevedresas. Las sustracciones se registraron desde enero, lo que supone que la banda cometía una media de tres asaltos semanales.

Agentes del puesto de Baiona-Nigrán llevaron a cabo la investigación. Lo hicieron ante la "proliferación" de robos en bares de Nigrán -la Guardia Civil contó en sus indagaciones con la colaboración de la Policía Local de esa localidad-. Las pesquisas sobre estos asaltos y otros ocurridos en Baiona les llevaron a determinar que los autores podrían ser los mismos y que el modus operandi era similar al apreciado en otros casos en otros municipios.

Las inspecciones oculares y las grabaciones de las cámaras de algunos locales "dieron luz" sobre la identidad de los presuntos autores y del vehículo usado. Siempre actuaban igual y lo hacían en grupos de dos o tres personas: forzaban las cerraduras con alicates extensibles (picos de loro) y se llevaban la recaudación de máquinas recreativas, registradoras y de tabaco, causando aparatosos daños.

Los arrestos de J.B.L., de 33 años, y J.E.M., de 31, fueron el jueves -el juez los dejó libres con cargos- y se les incautó la furgoneta Opel Vivaro que usaban. Entre lo incautado había una máquina recreativa y otra de tabaco que uno tenía en su casa. La Guardia Civil les atribuye 14 robos en Vigo, 7 en Gondomar, 6 en Nigrán y 5 en Mos. En Porriño, Cangas y Moaña habrían cometido 3 en cada localidad y también actuaron en Baiona, A Guarda y Soutomaior (2 robos en cada una), así como Ponteareas, Sanxenxo y Poio (1).