La adjudicación de la estación de Mayne tendrá que esperar. A pesar de que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, avanzó en diciembre que Adif podría dar luz verde al contrato en su consejo de administración de enero, este último organismo ha decidido excluir el proyecto de su orden del día. Fuentes oficiales de Adif reconocían ayer que entre los temas que estarán sobre la mesa en el consejo de hoy -el primero de 2017- no figura Mayne. "Se está trabajando y coordinando con la Xunta de Galicia el desarrollo e integración de la nueva estación intermodal para cerrar su viabilidad", abundan. La estación Vialia se conectará con la de buses, que asume San Caetano.

Durante una visita a Santiago de Compostela, a principios de diciembre, De la Serna había anunciado al presidente de la Xunta su voluntad de que el futuro del proyecto se despejase este mes. "Estaríamos dispuestos en enero a llevar a cabo la adjudicación del complejo Vialia, llevarlo al consejo de administración de Adif", explicó entonces, textualmente, el ministro.

Al excluirse de la sesión de hoy, se abren dos posibilidades: que el contrato de la estación de Mayne se trate en un consejo extraordinario, algo poco probable; o que se posponga hasta una nueva convocatoria ordinaria. La próxima será en un mes, a finales febrero.

Tras dos licitaciones infructuosas desde 2010, que no despertaron el interés de ninguna empresa para construir Vialia, la firma Inmochan España presentó una oferta en la tercera licitación. La compañía francesa -filial inmobiliaria del holding Auchan, propietaria de la cadena Alcampo, Decathlon y Leroy Merlin- se postuló casi a última hora, el día que finalizaba el plazo. Desde entonces los técnicos de Adif habrían abierto ya la propuesta económica y la técnica.

En un intento por suscitar el interés de las empresas, Fomento dio dos alternativas a las empresas: construir una terminal de 120.000 metros cuadrados -de los que 42.000 son de uso comercial-, con una inversión de 153 millones; o levantar un edificio de 90.500 m2 -con 35.0000 de uso comercial- por 83,5 millones. Hasta la fecha no ha trascendido cuál de las dos opciones propone Inmochan.

El 1 de diciembre Adif tenía previsto revelar los detalles de la oferta económica, lo que aclararía por cuál de las dos opciones se ha decantado Inmochan. A última hora, sin embargo, y sin entrar en explicaciones, decidió no hacerlo. Entonces comentó que los datos se conocerían con la adjudicación. El administrador se daba así un tiempo para evaluar la propuesta.

Queda pendiente confirmar que la oferte cumple los requisitos de Adif y, en ese caso, trasladarla al consejo de administración. En octubre el equipo español de Mayne apuntaba que la propuesta, como mínimo, respeta el proyecto original.

El coste del complejo lo asumiría íntegramente la empresa a cambio de una concesión de 50 años para explotar los espacios lucrativos. El plazo de ejecución de la obra es de 54 meses tras la adjudicación del contrato, por lo que Vialia estaría en marcha en 2021. La oferta de Inmochan podría sin embargo acortar ese plazo.

La estación ideada por Mayne acogerá el complejo Vialia -el formato que usa Adif para la gestión de espacios comerciales-. La infraestructura se engarzará sobre el actual cajón ferroviario, que se estrenó en 2015 y contempla una plaza sobre su cubierta, a la altura de Vía Norte. El complejo tendrá un uso intermodal gracias a la vecina estación de autobuses, una infraestructura que asumirá la Xunta y con la que estará conectada.

En octubre Adif defendía el uso de la bautizada como "ley exprés" para la construcción de ambas infraestructuras. La administradora ferroviaria encargó incluso al estudio de Mayne que elaborase un informe sobre la integración de los dos elementos para presentar el proyecto y justificar su relevancia.