La Xunta de Galicia inicia hoy mismo la contratación de las obras del tercer subtramo de la Autovía do Morrazo, por un importe de 18,2 millones y con la intención de que la empresa adjudicataria esté elegida a lo largo del segundo trimestre del próximo año. Según explicó la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, en el propio Corredor do Morrazo que se está desdoblando, la idea es que "en verano las obras estén plenamente operativas. Así tendremos en obras los tres subtramos de la autovía". El tercero ocupa unos 4 kilómetros lineales entre Meira y el primer enlace de Cangas.

La titular de Infraestruturas conoció de primera mano el avance que registraron los trabajos de desdoblamiento de los dos primeros subtramos durante las ocho semanas de cierre acordado el 2 de noviembre ante los imprevistos en los desmontes de los taludes y para garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios del Corredor.

La constructora del primer subtramo, Copasa, explica que su trabajo está ejecutado al 30% -"cumpliendo con el cronograma previsto", apuntó la conselleira-. Lo mismo ocurre en el segundo subtramo, donde la empresa Dragados ya tiene ejecutado un 17% de la obra.

Los desmontes más complejos serán algunos de los principales puntos en los que se trabaje cuando se retome el cierre de los primeros 6 kilómetros del Corredor, desviando de nuevo el tráfico por la PO-551 a través de Meira. Este cierre se hará efectivo el 9 de enero y de momento desde la Xunta descartan poner una fecha exacta a su reapertura, que en un principio se contemplaba para el 23 de enero. "Preferimos non poner fechas concretas. Se abrirá lo antes posible en función de la climatología y de cómo vayamos avanzando en los desmontes, porque algunos rondan los 60 metros de altura. Pero siempre que se reabra será teniendo garantizadas todas las condiciones de seguridad", señaló.

El propio día 9 se pondrá en marcha el lanzavigas ya instalado para desdoblar el Viaducto da Moura. Se construirá el tablero y el segundo viaducto quedará listo aproximadamente en abril. Extenderán las vigas y el hormigón uno por uno en los 11 vanos del nuevo viaducto, cuyo tamaño se mueve entre 31 y más de 40 metros lineales en función del vano. El segundo puente de A Moura ocupará 420 metros lineales en total y durante las ocho semanas de corte se concluyeron las bases y todos los pilares.

Con un coste total de 55 millones de euros para los más de 11 kilómetros de autovía en la que se convertirá el actual Corredor, la Xunta sigue manteniendo el año 2019 como el límite para que todo el desdoblamiento de carriles esté finalizado y en servicio. En los presupuestos autonómicos de 2017 se reserva una potente inyección económica de 22 millones. Y, teniendo en cuenta el retraso que puede ocasionar la investigación arqueológica del castro de Montealegre, Ethel Vázquez estima que en 2017 se podrá poner en servicio todo el primer subtramo. En 2018 se debería poder hacer lo propio con el segundo subtramo y en 2019 con la tercera y última de las fases.

En cuanto a la afección que la obra de desdoblamiento originará en el yacimiento castreño de Montealegre, en Domaio, la Xunta insiste en que el daño al castro será "mínimo" y en que se sigue el mismo procedimiento que durante la construcción inicial del Corredor.