Dos años de prisión y una indemnización para los afectados. Esta es la pena impuesta por la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo para Javier Vilas Suárez por un delito de robo con fuerza en casa habitada. El joven es una habitual en los juzgados olívicos y en su haber pesan más de 30 antecedentes por robos y hurtos especialmente de motos y en particular en la zona de Baiona y Val Miñor. Su delito más grave lo cometió en 2013, cuando hirió con un cuchillo a su padre en su casa de Sabarís.

Los hechos por los que se le condenan en esta ocasión se remontan a julio de 2012. Vilas rompió los cristales de la vivienda de los afectados y sustrajo de ella "diversos efectos que allí se encontraban", reza la sentencia. Alguno de estos objetos terminó en manos de otro de los acusados, Javier B., quien a sabiendas de su "procedimiento ilícito", lo vendió en una casa de empeños. Por su parte, Carlos V. , padre del acusado, se encontró en las inmediaciones de su vivienda con parte de la joyas sustraídas y "a sabiendas de que pertenecían a a alguien y con ánimo ilícito de enriquecimiento, se quedó con ellos y posteriormente los vendió", recoge la sentencia. La juez le impone a Javier B. 8 meses de prisión por un delito de receptación y a Carlos V. la multa de 180 euros por una falta de apropiación indebida.

Por su parte, la magistrada absuelve de los cargos a la tía del principal acusado, Octavia V. y a la vecina de la casa asaltada, Margarita F. de los delitos de robo y daños. Según relató Vilas Suárez en el juicio, decidió perpetrar el robo en dicha vivienda al acompañar a su tía a echar las cartas a la casa de Margarita F. En un primer momento el joven implicó a Octavia V en el asalto, sin embargo en la vista reconoció que fue "solo" él.