El Concello de Vigo ha iniciado un expediente de investigación de oficio para averiguar si el tramo del camiño Breadouro entre la calle Canido y la playa nudista del Baluarte, es de titularidad pública o privada. En la actualidad se accede a través de la pasarela que bordea la playa Fontaíña o desde la de O Vao, por un camino que rodea las dunas, pero la asociación de vecinos de Coruxo reclama desde hace años recuperar el acceso directo, ahora ocupado por un establecimiento hostelero.

El expediente estará expuesto al público hasta el día 23 de este mes y a partir de ahí se abrirá el plazo de un mes para que los interesados puedan formular alegaciones o sugerencias a la investigación. En concreto, para que el propietario del local que interrumpe el camino aporte la documentación que avale dicha ocupación. A partir de ahí se analizará la documentación aportada por todas las partes para adoptar una medida al respecto que supondría la recuperación de ese espacio para la ciudadanía o dejarlo tal y como está si finalmente el dueño del local demuestra que el terreno le pertenece.

"Ni me planteo la posibilidad de mover nada porque tenemos pruebas escritas muy claras al respecto", aseguró José Pérez, dueño del Breadouro. Asegura que el terreno está en manos de su familia "al menos desde mediados del siglo XIX que es hasta donde alcanzan las escrituras que tengo". Pérez lamentó que se haya aceptado la denuncia de la asociación de vecinos por un paso público que, dijo, "no existe, ni siquiera una servidumbre" aportando pruebas que, a su entender, "son muy imprecisas". Por ello, se mostró tranquilo ante la investigación aunque criticó que "parece que el Concello antes de investigar ya da por hecho que es público".

"El camino Breadouro llegaba hasta la playa y se cortó cuando construyeron, hace años, la carretera a Canido, la PO-324, pero se hicieron unas escaleras para bajar hasta la carretera y luego otras para subir e ir a la playa", remarcó el presidente de la asociación de vecinos de Coruxo, Emilio Pérez, que celebró que el Concello atienda una reclamación histórica de la parroquia para recuperar ese camino que, insistió, "es público".

"Ellos fueron cerrando poco a poco, primero con un muro, luego con una estructura de aluminio y al final cerraron por completo el camino", señaló Pérez, que precisó que para pedir la investigación recabaron testimonios jurados de vecinos mayores de la zona que recordaban ir a la playa a recoger argazo atravesando ese camino, incluso él mismo cuenta con leves recuerdos de entonces.

El representante vecinal dijo además que antes de acudir al Concello se habló con los dueños del local para que abriesen un paso pero su petición fue ignorada.