Contactó con una menor de 15 años a través de Instagram y tras hacerse pasar por fotógrafo, conversar con la adolescente por la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp y conseguir que ésta le enviase fotos en ropa interior, llegó a proponerle un encuentro para mantener relaciones sexuales. Algo que no logró, ya que la joven no accedió a encontrarse con él a solas. Estos hechos ocurrieron en 2015 y llegaron ayer a una sala de vistas, la del Juzgado Penal 1 de Vigo, donde, tras una conformidad, el acusado aceptó un año de cárcel e indemnizar a la víctima con 600 euros. "sabes que sigo teniendo 15 años verdad?" o "y sabes que corres jn riesgo grande no? [sic]" fueron algunas de las manifestaciones que dijo la menor al ya condenado en un intercambio de mensajes que finalmente ella cortó eludiendo quedar con él y señalándole que la relación entre ambos iba a ser "estrictamente profesional".

Todo ocurrió entre el 9 de octubre y el 22 de noviembre de 2015 cuando, relata la fiscal, el acusado, un joven vecino de Vigo, contactó con la menor en Instagram. Tras decirle que era fotógrafo y con la excusa de hacerle una sesión de fotos, mantuvo múltiples conversaciones con la chica por WhatsApp en las cuales logró que la adolescente se fotografiase en ropa interior y le enviara esas imágenes. Tras eso le propuso quedar en "algún lugar" de Vigo "con el único propósito de mantener con ella relaciones sexuales completas", pero la adolescente no accedió a toparse con el acusado a solas. En el escrito de Fiscalía se recoge una de esas conversaciones, en donde el ahora condenado pregunta a la chica si para verla "desnuda" tendría que mantener relaciones con ella. "sí podría decirse que sí", "hahaha eso es un extra no??", le contesta ella, para a continuación recordarle que tiene 15 años y que él correría un "riesgo", preguntándole por ello si le merecería "la pena". Finalmente, la chica zanja la conversación: le dice que la relación entre ambos será únicamente profesional y que además ese día no puede, a lo que él contesta "perfecto".

Además de cárcel e indemnización, al acusado se le impone una libertad vigilada consistente en que no podrá aproximarse y comunicarse con la adolescente durante 3 años, mismo período en el que no podrá ejercer profesión u oficio relacionado con menores.