La portavoz del PP local, Elena Muñoz, aplaude que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, haya repetido Gobierno autonómico "siguiendo la máxima de no cambiar lo que funciona". La popular recuerda que surgió de una "reestructuración importante" y reciente, por lo que entiende que no ha sufrido desgaste. Además, lo considera "refrendado por todos los gallegos" tras la mayoría absoluta en las urnas el pasado 25 de septiembre.

No le parece un problema que no haya ningún conselleiro vigués y recuerda que Feijóo concurrió como cabeza de lista de Pontevedra. Muñoz destacó que lo que le importa al PP local es que "mantenga la misma política con Vigo y que se materialicen todo los compromisos", entre los que enumera la Ciudad de la Justicia, la estación intermodal, las viviendas y el instituto de Navia, la ampliación del Ifevi o la residencia de mayores. Algo que no duda que sucederá. "Vigo ha sido la ciudad en la que más ha invertido en la pasada legislatura y con eso ha demostrado que le importa mucho", subraya y apostilla: "Tiene toda la credibilidad".

Con respecto a la batalla para presidir el PP local, la candidata Muñoz la afronta "con la máxima ilusión". Resalta que está centrada en llegar " a "cada uno de los militantes porque todos cuentan".

Por su parte, Lucía Molares, la última en comenzar la carrera por liderar el Partido Popular en la ciudad olívica, reconoce el descontento que reina en la formación viguesa tras los últimos resultados en las elecciones municipales y destacó la labor que tienen por delante los tres actuales candidatos. "Debemos volver a ilusionar a todos los militantes y votantes de la ciudad" advirtió en los micrófonos de Ondacero durante el día de ayer.

La exconcejala en la época dorada de Corina Porro y actual directora de la Sepes matiza que quiere un "Partido Popular fuerte y unido".

A diferencia de lo que pueda parecer, Molares no se toma la carrera por la presidencia del PP vigués como una lucha entre los candidatos. "No debemos rivalizar entre nosotros", manifiesta, mientras añade que "lo ideal es poner en común las reflexiones que nos han hecho llegar los militantes de la ciudad para construir un partido más fuerte. No debemos comenzar una pelea interna".

Hasta el momento, Muñoz entregó más de 600 apoyos, Molares 201 y el tercer candidato en discordia, Javier Guerra, depositó 108. La carrera no ha hecho más que comenzar.