El pasado junio el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, declaraba el concurso voluntario de acreedores de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Pontevedra (APEC), una medida que fue instada por la propia patronal con la aspiración de superar la difícil situación que atraviesa y mantener la actividad. Y en el marco de este proceso el administrador concursal ya presentó su preceptivo informe, que de momento es provisional a la espera de si se formulan o no impugnaciones. El documento, entre otros datos, arroja que el colectivo acumula una deuda de casi 600.000 euros, pero que cuenta con un activo mayor, al superar sus bienes -entre ellos su sede de la calle Real- la valoración de 700.000 euros. El número de acreedores asciende a una decena, entre ellos Abanca.

El tribunal vigués dictó un edicto con fecha de este 21 de octubre en el que se señala que ya se presentó el informe de la administración concursal, junto con el inventario de bienes y derechos y la lista de acreedores. El documento todavía es provisional ya que la sala otorga un plazo de diez días -desde la última de las publicaciones del edicto en el Registro Público Concursal y en el propio tablón de anuncios del juzgado- para que aquellos que se consideren "perjudicados" por lo que en el mismo se contiene presenten impugnaciones. De no haberlas, el informe sería ya definitivo y si hay alegaciones, el juez las valoraría para valorar si cabe alguna modificación.

El informe arroja que la valoración de bienes con los que cuenta la APEC es superior a su deuda -que deriva en gran parte de la construcción de su sede-, lo que según varias fuentes consultadas resulta positivo para encarar una hipotética propuesta de convenio -al menos eso es lo que inicialmente pretendía la asociación- y evitar la fase de liquidación.

En el listado de acreedores consta Abanca, el Concello vigués, la Agencia Tributaria, la Tesorería de la Seguridad Social, la Confederación de Empresarios de Pontevedra, la Federación Gallega de la Construcción y varias empresas, entre ellas la de limpieza Linorsa, que casualmente también entró en concurso.