La Sección Quinta de la Audiencia viguesa acogió ayer la vista contra dos acusados de introducir en Vigo 184 gramos de cocaína desde Brasil a través de un correo postal que llegó a una oficina de O Calvario. A.R.C. y M. A.F. negaron no solo ser participes de la trama, sino que este último aseguró "no tener relación alguna" con la mujer.

La joven, que acudió a la sucursal de correos a retirar el paquete, declaró que fue el otro procesado quien le mandó recoger el envío y el que le facilitó una autorización para ello. "Me llamó y me dijo si podía acercarme a la oficina a por un paquete. Cubrió mi autorización y fui. Yo no sabía lo que contenía. Fui ingenua, solo iba a recoger el paquete de un amigo", aseguró la joven.

Sin embargo, este envío no se encontraba ya en las dependencias de correos. Tras ser interceptado por los agentes de aduanas del aeropuerto de Barajas al descubrir en su interior la droga, se puso en marcha un servicio de vigilancia tanto en la oficina de correos como en la casa del destinatario del envío, la misma dirección en la que reside los fines de semana M.A. F. . Este negó también conocer al remitente y la existencia del paquete.

La fiscal mantuvo su petición de 5 años de prisión para cada uno y multa de 48.000 euros por un delito contra la salud pública.