Las obras en Balaídos afectadas por la anulación del Plan Xeral e imprescindibles para que PSA-Citroën fabrique sus nuevos modelos, -las furgonetas K9 y el todocamino V20-, están blindadas. La Comisión Superior de Urbanismo, órgano dependiente de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, aprobó ayer por unanimidad el proyecto urgente presentado por Zona Franca, promotora del polígono, y la próxima semana será ratificado en el consello de gobierno de la Xunta,. Este último paso pondrá fin al procedimiento tras haberse emitido todos los informes favorables, y regularizará las infraestructuras afectadas en el parque industrial. "El acuerdo es inmediatamente ejecutivo", señalan fuentes de la consellería.
La actuación es la primera que se desbloquea con la ley 3/2016, promovida tras la anulación del Plan Xeral de Vigo para evitar que grandes proyectos estratégicos de la ciudad quedasen paralizados sin fecha. La norma permite ejecutar obras promovidas por administraciones públicas, aunque sean contrarias al planeamiento urbanístico, por su "excepcional interés". La sentencia del Tribunal Supremo que tumbó el PXOM afectó inversiones en el polígono por valor de 37 millones. En concreto quedaron en situación irregular once naves, ocho nuevas y tres reformadas, además de la subestación para servicio a GKN, varios accesos y la reordenación del viario interior. El grueso de las obras ya se ejecutó, mientras que otras están o pendientes o en marcha como la Nave H, donde se habilitará un parking en altura con 1.200 plazas. Su construcción está muy avanzada (de hecho la planta baja, dedicada a logística, se encuentra operativa), y la inversión asciende a 16 millones.
Las nuevas infraestructuras del plan de modernización del polígono no encajan en el PXOM de 1993, que ha pasado a estar en vigor tras la anulación del Plan de 2008, ni por ocupación del espacio físico ni por altura. Todos los desajustes son corregidos por el proyecto de excepcional interés.
"Carácter inmediato"
El plan "habilita a los promotores a ejecutar las obras con carácter inmediato", indican las citadas fuentes autonómicas. El departamento apunta que "se cumple el compromiso con Vigo de agilizar todos los trámites para que ningún proyecto de interés público se vea afectado por la anulación del PXOM".
El ya exdirector de la planta, Yann Martin, advirtió públicamente en febrero de que la situación urbanística tras caer el Plan podría provocar un "problema grave" en el horizonte de la factoría viguesa. La ley fue aprobada ese mismo mes en el Parlamento gallego y Zona Franca presentó en poco tiempo el proyecto urgente para su tramitación por la Xunta. El Consorcio esgrime en el documento aprobado ayer por la Comisión Superior de Urbanismo que las actuaciones constituyen "un todo" imprescindible para la producción de la factoría. Además, justifica el excepcional interés de las obras. "La importancia de PSA en el desarrollo socioeconómico de Galicia está fuera de toda duda", reseña, y destaca la importante dependencia de la industria auxiliar que orbita en torno a la planta. "Para que el engranaje funcione -subraya el plan- no puede fallar bajo ningún concepto la actividad en el recinto de Balaídos".
El Concello expuso al público el documento, que no recibió alegaciones, y emitió su informe positivo. También se pronunciaron a favor la Axencia Galega de Infraestructuras, la Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental, la jefatura territorial de la Consellería de Cultura, Augas de Galicia, y Aena. El proyecto se ha tramitado en tiempo récord.
