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Los nuevos carriles, visibles ya en Chapela

Audasa cierra al tráfico uno de los tableros de Rande sin aviso

Concentra la circulación en ambos sentidos en una misma pasarela del puente por las obras

Uno de los nuevos carriles que ampliarán el acceso de la AP-9 a Rande, ya visible en Chapela. // Marta G. Brea

Audasa cortó el lunes por la noche al tráfico uno de los tableros centrales de Rande para realizar obras sin aviso previo a los conductores. A última hora de la jornada la concesionaria cerró una de las dos pasarelas que integran el viaducto, obligando a los vehículos que circulaban en sentido Vigo y Pontevedra a compartir la otra. Por la mañana el tráfico ya se había restablecido en ambos tableros.

La UTE contratada por la empresa para realizar la ampliación del puente está trabajando en la estructura. Ayer las grúas dispuestas a ambos lados del viaducto izaban las piezas que reforzarán la corona de los pilares y les permitirán soportar los 80 tirantes que sujetarán los nuevos carriles exteriores. Las piezas se elevaron hasta las coronas de los pilares situados en los márgenes de O Morrazo y Redondela.

También avanzan las obras de los nuevos carriles que ampliarán la capacidad de los accesos al viaducto. En el margen de Chapela se aprecia ya un trecho de varias decenas de metros adosado a los carriles existentes. Los operarios y la maquinaria dispuesta por la UTE trabajan en la nueva estructura y se puede ver ya los pilares sobre los que continuará sosteniéndose.

A pesar de ese avance en el acceso, la ampliación íntegra del puente no estará finalizada hasta al menos dentro de un año. Audasa acaba de reconocer que no podrá cumplir con el plazo comprometido. La adjudicación de las obras a la UTE se hizo por un período de 23 meses que finaliza a finales de marzo del próximo año. La concesionaria ha admitido sin embargo que no tendrá lista la estructura por lo menos hasta agosto de 2017; es decir, seis meses más tarde de la fecha acordada.

Ese retraso se debe a los meses de demora que acumuló la obra mientras Audasa y la UTE intentaron cambiar el proyecto original, que contempla adherir dos nuevos tableros exteriores al puente. Su planteamiento pasaba por concentrar la ampliación en la estructura ya existente, una propuesta que se topó con el rechazo frontal de Fomento y el Abogado del Estado.

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