Desde que supo que la Xunta abandonaba el proyecto para construir una nueva Ciudad de la Justicia en la calle Lalín y trasladaban la futura infraestructura al Hospital Xeral, la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Traviesas (Aetravi) alertó del impacto que esto tendrá en los más de 10.000 puestos de trabajo de la zona. El colectivo está convencido de que, sin el flujo de personas que generan los juzgados, se está abocando al cierre a "gran parte de las 3.744 empresas" del entorno. Advierte del negativo efecto en un barrio de 40.000 habitantes. Su presidente recuerda que les prometieron diálogo y una solución, pero cuatro meses después no han tenido más noticias. Da un ultimátum: antes de final que acabe el año quieren una propuesta en firme.
-¿Qué es lo último que saben sobre el futuro del barrio?
-Nada. No sabemos absolutamente nada.
-¿Cuándo se reunieron por última vez con alguien de la Administración por este tema?
-En marzo y nos dijeron que nos iban a mantener absolutamente informados y que, antes de hacer nada, se iban a sentar con nosotros, pero nada de nada de nada. Nos habían planteado que iban a hacer un concurso de ideas para nuestro barrio, igual que están haciendo en el Xeral, para que a esto no le pasara lo mismo. Sabían hace 17 años que ese hospital se iba a cerrar. Ahora se encuentran con un problema. ¿Qué hacemos con estos dos edificios y los terrenos expropiados? Como no saben lo que van a hacer... Allí se reunieron con las asociaciones, tienen un presupuesto, un concurso de ideas... Y para aquí no hay nada.
-¿Han intentado ponerse en contacto con las Administraciones?
-Fueron ellos los que quedaron en poner en contacto con nosotros. Nos dijeron que nos iban a tener informados en todo momento. Al Concello no le echo ninguna culpa porque no la tiene. No es el dueño de los edificios. Se encuentra con un problema. Es el único que se ha preocupado un poco por nosotros y nos prometió que no nos va a dejar tirados pero, por parte de la Xunta, que son los dueños, nada. La gente de las tiendas y los negocios me preguntan que de aquello qué. "¿No nos estarán mareando para dejarnos tirados", plantean y yo les tengo que contestar que no lo sé. Llega un momento que la gente está cabreada.
-¿Qué reclaman a la Xunta?
-La gente lo que quieren es que definan qué van a hacer con estos edificios. No sé, un materno infantil, trasladar el Concello de Vigo para ahí... Nos da igual. Aquí hay ahora 500 funcionarios. Con que nos digan que van a seguir manteniendo el mismo nivel o darnos más, nos vale. Que no los vendan, que hagan cosas para poder llenar la zona. Pero parece que estorbamos. Le han expropiado un terreno a la gente y ya se llevaron una parte para el Casco Vello [en referencia a la Oficina de Notificaciones y Embargos] y ahora el resto para el Xeral.
-¿Y qué les parece la propuesta de Caballero de ubicar allí la Biblioteca Pública del Estado y destinar los edificios a otros usos sociales y culturales?
-El problema es que los edificios son de la Xunta, que tendría que salir de allí y cederlo al Concello, para que después este lo presupuestara y lo hiciera. ¿A cuánto tiempo nos vamos? Ese es el problema. Hace 17 años que se plantearon hacer un hospital nuevo porque el Xeral estaba obsoleto y aún hoy no tienen una solución para este edificio. ¿Vamos a estar en Traviesas esperando 17 años a ver quién alumbra la bombilla?".
-¿En cuánto tiempo ven razonable una solución?
-De aquí a final de año deberían tomar una decisión definitiva y unas ideas claras de lo que van a hacer en los juzgado, es más que razonable. Y el día que salga el último funcionario de los edificios judiciales, tiene que estar presupuestado y preparado para empezar a hacerlo al día siguiente. No queremos que pase como con el Xeral: después de que la gente se moviliza, van llenando de cosas aquello. No podemos esperar 17 años por una idea.
-¿Planean algún tipo de movilización?
-Lo que me diga la gente, que aquí se está empezando a enfadar Sobre todo, porque hay reuniones con todos menos con nosotros. La gente no quiere que esto se alargue en el tiempo.
-¿Ya se están percibiendo los efectos de esta decisión, por ejemplo, en el freno de alguna nueva implantación?
-Sí. El centro comercial Camelias tenía dos operadores nuevos firmados y, de momento, ninguno de los dos se ha instalado. Son dos operadores grandes. Uno de ellos iba a coger casi la mitad de la planta de abajo y, de momento, nada de nada. Eso quiere decir algo.
