La maleza va ganando la batalla contra el arte en la plaza dedicada al alcalde socialista Martínez Garrido, fusilado en el 36. El césped y las plantas de las zonas ajardinadas se encuentran completamente secos y las malas hierbas avanzan sobre el colorista mural de 57 metros y las esculturas de acero diseñadas por el artista Nelson Villalobos. El conjunto que hoy sufre tan evidente abandono fue inaugurado en marzo de 2015 y forma parte del programa "Vigo, una ciudad de color" del Concello para embellecer las calles.