La playa de Samil y el resto de arenales de la ciudad vivieron ayer uno de los fines de semana fuertes del verano. El arranque de la temporada estival y el buen tiempo animaron a miles de vigueses, pero también a cientos de turistas, a acercarse a la emblemática playa olívica. Desde primera hora de la mañana fueron muchos los que tras ir a votar se decantaron por ponerse el bañador y pasar la jornada electoral en la costa. Pese al elevado número de personas que había, la Policía Local no activó el dispositivo especial de Tráfico que había anunciado para la vuelta de las playas con la incorporación de un carril exclusivo para los Vitrasa en la avenida de Europa. Como de costumbre, a última hora se registraron colas por este vial, pero también por la avenida Atlántida, en sentido al centro. También las hubo para subirse a los autobuses de la concesionaria pública.