Retirar la lacra de la violencia de género de los diferentes ámbitos sociales. Con este objetivo nace un protocolo pionero, presentado esta mañana en Vigo, que trata de detectar y tratar en las empresas casos de violencia de género. El documento tiene como prioridad detectar las situaciones para dar apoyo, protección e información a las víctimas.
El protocolo, desarrollado en Galicia, ha sido elaborado por la Asociación Española de Auditores Socio Laborales en colaboración con instituciones, inspectores, asociaciones y jueces, y ya cuenta con 150 instituciones y empresas adheridas, todas gallegas aunque algunas de ellas de ámbito nacional e internacional. Mediante la aplicación de la legislación actual, el 'Protocolo para la detección y tratamiento en la empresa de situaciones de violencia de género producidas dentro y fuera de los lugares de trabajo' proporciona "una red de protección" a la mujer para que "se sienta segura para dar el paso y denunciar" y "que estas denuncias no queden impunes".
El mecanismo se activa cuando un trabajador de una empresa comunica sus sospechas de que una compañera es víctima de violencia de género dentro o fuera del entorno laboral. A partir de ahí, en cada empresa habrá personas encargadas que tratarán de llegar a esa mujer para informarle de sus derechos, darle apoyo y derivarla a recursos asistenciales y a las autoridades competentes.
Según ha explicado a los medios la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género y vocal del Consejo General del Poder Judicial, Ángeles Carmona, esta iniciativa ofrece "medidas inmediatas de protección" para que las mujeres se sientan arropadas porque "en su entorno laboral todo el mundo dice no a la violencia de género e intenta aislar al maltratador".
Este martes, la presentación del protocolo ha tenido lugar en el Círculo de Empresarios de Galicia, con sede en Vigo, tras lo que está previsto que por la tarde sea presentado en el Club Financiero Atlántico, en A Coruña. Además, la intención es difundir esta iniciativa en todo el territorio nacional, para conseguir la mayor implicación posible de la sociedad.
Ruralidad
Carmona ha incidido en que la ruralidad, y en concreto Galicia por su organización territorial, presenta "mayor riesgo de vulnerabilidad de la mujer", pues "el 72% de los asesinatos por violencia machista ocurren en poblaciones inferiores a 100.000 habitantes". Por esto, ha insistido en la importancia de que los recursos e información lleguen "hasta el lugar más recóndito". En este marco, ha valorado que "si en una pequeña empresa o institución se activa un protocolo de estas características para que la mujer sienta esa red y se sienta protegida, -se puede- intentar prevenir y evitar situaciones de violencia".
Antes y después
En el mismo sentido, la secretaria xeral da Igualdade, Susana López Abella, ha manifestado que en Galicia "la mayoría de empresas son pequeñas y medianas empresas", lo que supone la "complicación de aplicar en una comunidad como esta un protocolo de estas características". No obstante, ha valorado que "este es un paso importantísimo".
De hecho, ha incidido en que "es muy importante que sea Galicia una de las primeras en dar este paso en la sensibilización y la lucha contra la violencia de género", una materia en la que "se lleva trabajando mucho tiempo". Finalmente, aunque ha reconocido que es importante que las empresas den ejemplo, también ha remarcado la importancia de que las empresas se involucren.
La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, también ha reparado en la necesidad de que desde la política se pase "de las palabras a los hechos", a través de "instrumentos que permitan ponerle freno al drama de la violencia de género". En este contexto, ha trasladado que este protocolo "marca un antes y después en la lucha contra la violencia de género, porque va a marcar que las empresas y ayuntamientos se comprometan activamente a ser agentes que luchan" contra esta lacra.
