Un serio problema que está dificultando el control de las causas penales sujetas a los nuevos plazos de instrucción son los "desajustes" de datos existentes entre el sistema informático de los juzgados, el Minerva, y el que funciona en la Fiscalía, Fortuny. "No están adaptados, no hay una interrelación entre ambos", coinciden varias letradas de la Administración de Justicia. "Por ejemplo a los fiscales no les consta en su sistema que tenemos archivadas causas, y así con más supuestos; debería existir una conexión informática perfecta, pero no es así", ejemplifican.
La falta de eficacia de las nuevas tecnologías en este proceso de revisión de procedimientos se está supliendo con una necesaria colaboración entre los juzgados y los fiscales. Aunque en los supuestos de declaración de complejidad de asuntos es el juez el que dicta el auto adoptando esa decisión, la prórroga, y así lo exige la ley, debe solicitarla de forma previa el Ministerio Público. "Los juzgados facilitamos listados de asuntos a la Fiscalía y los fiscales vienen aquí, y se preocupan por preguntar; existe esa cooperación", aseguran en una de las salas de Instrucción de Vigo.
Videoconferencias
Y a propósito de los nuevos plazos, en estas salas ponen de manifiesto los problemas con los que se encuentran en ocasiones, y de hecho eso puede demorar la realización de diligencias, al contar únicamente con un sistema de videoconferencia para los ocho tribunales de esta materia que hay en la ciudad. "Con frecuencia lo necesitamos para tomar declaración a personas que no están en Vigo", explican. "Tenemos que pedir vez, esperar a que el sistema esté libre", lamentan, señalando por ello que sería preciso contar con más equipos de videoconferencia.
