-España ha hecho un ajuste fiscal muy intenso y, a pesar de haber logrado un crecimiento, no se traduce en mucho empleo...
-Se están pagando unos salarios muy bajos, tercermundistas. A la hora de pagar las cuentas a la Seguridad Social, también son más bajas. Todo depende del modelo económico que se quiera utilizar. Aquí se está usando uno de bajo coste y así nunca podremos competir con los demás países.
-Y mientras tanto saltan cuentas de cargos públicos en paraísos fiscales como Panamá o Suiza, que pueden ser legales, pero ¿ y reprochables?
-El caso es para qué una persona tiene una cuenta fuera de España. Hay dos opciones: porque tenga alguna relación comercial o vínculo personal con aquel país o, como en la mayoría de casos, porque seguramente un asesor fiscal les ha dicho que así podrán beneficiarse de las empresas pantalla y no tributar en España. Simplemente es para evasión fiscal.
-Sabiendo esto ¿es real el interés de los países en acabar con este tipo de enclaves?
-No. Hay dirigentes europeos como Cameron [el primer ministro británico] que tenían cuentas allí. No hay interés, sino lo hubiesen hecho ya.
-Porque en la práctica sí es posible...
-Sí, se trataría de que Europa dijera que a partir de ahora no van a tener relaciones con los países que sean clasificados como paraísos fiscales. No pasaría nada, pero no lo hacen porque hay un bucle entre la ingeniería financiera de los bancos, las multinacionales y las fuerzas políticas.
