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Inminente marcha de la multinacional contenedora

La marcha de Maersk a Marín amenaza con dejar a Vigo sin el 40% de los contenedores

La armadora danesa mueve cerca del 40% de los contenedores de Guixar: 196.000 en 2015. La Autoridad Portuaria pide una reunión formal con la compañía para intentar retenerla. López Veiga: "Haré todo lo posible por conservar este tráfico"

Contenedores de Maersk, apilados en la terminal de contenedores de Guixar, gestionada por la concesionaria Termavi . // R. Grobas

Maersk trasladará a partir de mayo operaciones que ahora realiza en Vigo al puerto de Marín. Tras recibir la confirmación de la propia naviera, el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, ha solicitado una reunión formal con responsables de la armadora con el objetivo de parar su marcha de Vigo, donde mueve en torno al 40% de los contenedores, o intentar que solo lleve una parte de la actividad para la terminal vecina. "Voy a hacer todo lo legal y estructuralmente posible para conservar este tráfico", recalca Veiga, que al mismo tiempo ha convocado a importantes colectivos de la comunidad portuaria para exponerles los planes de Maersk. Como adelantó FARO, el puerto marinense se hizo con las operaciones de la multinacional danesa en una subasta por internet organizada por esta armadora a la que también concurrió Termavi, la concesionaria de la terminal contenedora de Guixar, cuya oferta resultó perdedora.

El inicio de la actividad de Maersk en Marín "comenzará entre los próximos meses de mayo o junio y en principio por un año", según las explicaciones ofrecidas por un directivo de la naviera a López Veiga en un contacto telefónico mantenido el pasado viernes. Hasta este momento, el presidente del Puerto vigués sólo conocía las intenciones del gigante danés de un posible traslado a Marín por boca de los responsables de Termavi, aunque como entonces reconoció a este periódico, sin concretar el volumen de las operaciones que perdería Vigo ni cuándo se produciría. Tras esa conversación con el directivo de Maersk, Veiga dispone de los principales datos para sentirse "francamente preocupado". De los 196.835 Teus (la unidad estándar de un contenedor de 6,1 metros) que se mueven anualmente en el recinto de Guixar, fuentes portuarias sostienen que el 40% pertenecen a la naviera escandinava o están vinculados a su actividad, si bien algunos consignatarios hablan de "más del 20%". Sin saber si se llevaría todo o una parte a Marín, Veiga resume así la repercusión de la nueva apuesta de Maersk: "Puede complicar muchos los números al Puerto de Vigo".

Ante el enorme impacto que tendría la marcha de la principal naviera que opera en Vigo, el presidente del Puerto no da la batalla por perdida, de ahí que quiera mantener un cara a cara con los responsables de Maersk para que rectifiquen su decisión. "Me da igual adonde tenga que desplazarme", incide. Lo primero que busca con este encuentro es averiguar qué volumen de contenedores de lo que mueve ahora en Vigo lo haría en Marín. Veiga está convencido de que el puerto vecino "sólo se llevará una parte".

Sin menospreciar a la competencia afirma que el Puerto de Marín carece de las infraestructuras que ofrece el de Vigo, además de un calado insuficiente para algunos de los buques de Maersk, como por ejemplo, los que traen Teus cargados con la pesca congelada procedente de Sudáfrica. Pero además quiere que Maersk le exponga los motivos por los que ahora Vigo no es competitivo para la armadora. "Si es por los costes de la estiba, que me lo digan para estudiar cómo corregirlo. Quiero conocer al máximo todos los detalles", resume.

Aviso a los estibadores

La Autoridad Portuaria envió ayer a Maersk la solicitud de esa reunión a través de una carta. Veiga espera que respondan con una fecha con la misma celeridad que devolvieron la llamada por teléfono. Consciente de que se trata de una gestión a contra reloj, cuando faltan escasos dos meses para que la naviera comience a operar en Marín, y que en este sector se planifica las operaciones con mucha antelación, el presidente del Puerto quiere hacer "todo lo posible, batallar hasta el final" por retener a la naviera. No cuenta con mucho margen de tiempo, pero insiste en que su reacción se produjo tan pronto tuvo noticias por parte de Termavi. Pero la concesionaria de Guixar, como adelantó este periódico, ya estaba al tanto de que Marín había ganado las operaciones de Maersk al menos una semana antes de comunicárselo a Veiga, y así lo dejó caer el hasta ese momento gerente de Termavi y ahora jubilado, Remigio Zapico, en una reunión en la sede de la sociedad de estiba.

Ante la incertidumbre que ha generado los planes de Maersk en la comunidad portuaria viguesa, López Veiga llamó ayer a varias asociaciones para concertar una reunión y exponerles personalmente la situación. Entre los convocados a este encuentro que el presidente portuario pretende celebrar esta misma semana están, entre otros, Conxemar, el Clúster del Granito, Anfaco y el Clúster de la Automoción de Galicia (CEAGA).

Primero el tráfico frutero, luego el eólico y ahora el contenedor

  • Ya lo advirtió la semana pasada el consignatario Juan Martínez: "Marín se llevó el tráfico de la fruta, después el de los eólicos y no me extrañaría nada que Maersk acabase yéndose para allí". En efecto, en los últimos seis años la terminal marinense captó dos importantes volúmenes de mercancía que parecían muy consolidados en Vigo. El primero fue en 2009 el frutero, un tráfico que años antes movían en el muelle olívico de Comercio más de 100.000 toneladas, y a continuación, el eólico, que aunque no todas buena parte de las gigantescas piezas que fabrican las plantas del área de Vigo se embarcan ya en la terminal marinense. Las razones de la emigración de estas mercancías a Marín son varias pero todos los operadores consultados señalan sobre todo una: el precio de la estiba, la mano de obra de los trabajadores portuarios. La plantilla encargada de la carga y descarga de los barcos en Vigo está formada por 121 estibadores frente a los 20 de Marín. Los sectores más críticos con la estiba viguesa no cuestionan el número de sus trabajadores -hasta lo consideran "normal" teniendo en cuenta que la actividad del puerto vecino es la mitad del vigués, que en 2015 registró 4,2 millones de toneladas- sino su sistema de funcionamiento que tildan de "anacronismo". Bajo el paraguas de Sociedad Anónima, la Sagep, como así se denomina la entidad, "actúa como un auténtico monopolio", reprochan empresarios del puerto. Tanto es así que el gobierno español está obligado, por una condena del Tribunal de Justicia Europeo a reformar el actual sistema de estiba en los puertos españoles para adaptarlo al modelo de la libre contratación, de manera que los operadores puedan contratar trabajos de carga y descarga con quien quieran y al precio más conveniente. Puertos del Estado ya tiene preparado el Real Decreto para disolver las Sagep de todo el país, aunque los sindicatos de los estibadores ya avisaron al presidente actualmente en funciones, José Llorca, que no se lo pondrán fácil.

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