Tras un atasco que duró varios meses como consecuencia de que el sistema no estaba operativo, las subastas electrónicas convocadas por los juzgados vigueses empiezan ya a coger ritmo. El portal de internet a través del cual se tramitan estos procesos, dependiente de la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado, ha anunciado desde enero casi una treintena de pujas con bienes cuyo valor global ronda los 20 millones de euros. Una quincena de ellas se están celebrando en la actualidad, mientras que las restantes concluyeron, se suspendieron o están aún pendientes de abrirse. Y al menos en estas primeras subastas online no se está cumpliendo uno de los objetivos que se marcó el Ministerio de Justicia a la hora de impulsar este modelo, que sustituyó al de las tradicionales pujas presenciales en sede judicial: el de aumentar la "escasa concurrencia" de postores que había. "La subasta no ha recibido pujas" es el mensaje que se repite en la mayoría de procesos en los que a día de hoy se pueden hacer ofertas. Y entre los que ya se cerraron, sólo en dos casos hubo personas que se interesaron por bienes: el de un vehículo Ford Ka valorado en 580 euros en el que se presentó una puja máxima de 290 y el de una vivienda y un desván en la calle Alfonso XIII, que estaban tasados en 120.000 euros y cuya oferta mayor recibida fue de 60.108 euros.
A golpe de clic. Ésta es la sencilla forma de pujar ahora en una subasta. A través de la web habilitada cualquier persona puede consultar desde un ordenador, un teléfono móvil u otro dispositivo los procesos convocados por los juzgados y notarías de toda España: en la actualidad hay cientos de subastas celebrándose. Y, con cumplir los requisitos de identificación o consignación económica que se exigen, es posible presentar las ofertas vía online. Pero la mayor publicidad que tienen ahora estos procesos, junto con la aparente facilidad para participar en ellos, todavía no se ha traducido en un mayor número de postores.
En el caso de las subastas convocadas por juzgados de Vigo, la presentación de ofertas es muy excepcional. Entre los procesos ya concluidos que constan en el citado portal de internet sólo en dos hubo postores. Y en los que hay en la actualidad abiertos -a diferencia del modelo presencial tradicional en los que se fijaba día y hora, con el sistema electrónico las pujas están accesibles durante días-, por ahora el número de interesados es ínfimo. "Muy poca gente está pujando; se cambió el modelo, pero las subastas continúan sin recibir ofertas", valoraba ayer un procurador vigués.
La treintena de pujas online de Vigo convocadas desde que en enero tuvieron lugar las primeras con este sistema electrónico ofertan bienes con un valor superior a los 19 millones de euros. Una gran parte son viviendas, pero también hay locales comerciales, terrenos o algún vehículo. La subasta que en la actualidad anuncia el bien de mayor valor, de casi 8 millones de euros, es del Juzgado de lo Mercantil: se trata de una factoría de proceso de elaboración de productos derivados de pesca, así como oficinas. Entre las convocadas por los juzgados civiles destaca asimismo una nave industrial en Valladares tasada en 680.000 euros.
