La "turboglorieta" ha conseguido erradicar en solo tres meses uno de los puntos negros de tráfico de Vigo: el cruce entre las calles Gran Vía e Islas Baleares. El Concello apostó por comenzar a testar este revolucionario modelo de rotonda en la que es una de las intersecciones más conflictivas de la ciudad y los primeros resultados confirman las buenas previsiones que tenían los técnicos de la Concejalía de Tráfico, tanto en lo que se refiere a la reducción de la siniestralidad, como a la mayor fluidez de la circulación. En sus primeros tres meses en funcionamiento la Policía Local contabilizó solo dos accidentes de conductores que, por trazarla mal e invadir otro carril, golpearon a otro vehículo. En los tres mismos meses de hace un año, cuando funcionaba el modelo tradicional de rotonda, los agentes firmaron 14 atestados.
La disminución de los accidentes supera el 80% y coincide con el porcentaje de caída de siniestros que diversos estudios atribuyen a este tipo de glorietas nacidas en Holanda y que funcionan también con éxito en otros países europeos. Oviedo o Santander son otras de las urbes españolas que comenzaron a testarlas antes que Vigo.
La apuesta del Concello por las "turboglorietas" se produjo en paralelo al incremento de los accidentes en rotondas, la mayoría por el mal uso que realizan muchos conductores al hacer cambios de carril y cruces indebidos que acaban con la colisión contra otro turismo. Estas incorrecciones al volante son ya la segunda causa de siniestros de tráfico en Vigo solo superadas por las distracciones. Según el balance de la Policía Local, cada año se registran casi 300 choques en glorietas por cambios de carril indebidos. Si bien es cierto, la mayoría terminan solo con daños de chapa y pintura.
El desplome de los accidentes en este conflictivo cruce de Gran Vía es lo que ha llevado a la Concejalía de Tráfico a continuar extendiendo este modelo de glorietas al resto de la ciudad. Y lo está haciendo abordando las intersecciones más complejos. Funciona ya otra "turboglorieta" desde finales de enero el cruce entre Castrelos y la avenida de Portanet. Y, en los próximos días, como adelantó este periódico, "dibujará" la que será la mayor y más compleja de Vigo: la del "Bernardo Alfageme" de Coia. Esta última cuenta con la peculiaridad de ser una de las que más salidas tiene: 6. Esta característica dificultó su diseño. La siguiente que dibujarán será la de la rotonda que regula el tráfico en la confluencia de Travesía de Vigo con Gregorio Espino y Jenaro de la Fuente.
Ventajas
La principal ventaja de las "turboglorietas" es que reducen de forma drástica el riesgo de colisión lateral, que es precisamente el que más se repite en las rotondas tradicionales. Al contrario de lo que es habitual, las líneas continuas se imponen sobre las discontinuas. Una vez que los conductores están dentro, sus movimientos están limitados, y es la propia configuración de la rotonda la que los "expulsa" hacia el destino al que va sin necesidad de invadir ningún otro carril.
Pero su buen uso exige un cambio de mentalidad en los conductores. No vale llegar a ellas por cualquier carril. Por ello, varios metros antes se señalizan las alternativas que tendrán una vez que entren en la glorieta. Por regla general, el de la derecha permitirá siempre seguir "recto" o tomar la primera y segunda salida; el del centro (si hay tres) también. El interior, además de permitir continuar de frente, como ocurre en sentido ascendente en la de Gran Vía, es el único que se puede utilizar para realizar un cambio de sentido o tomar una tercera, cuarta o sucesivas salidas.
Asociaciones de autoescuelas, taxistas, aseguradoras e incluso Vitrasa aprueban, consultados por este periódico, el funcionamiento tanto de la "turboglorieta" de Gran Vía como la de Castrelos, y coinciden en que han sido un "éxito". Comparten que reducen los riesgos de colisión y que han contribuido a agilizar el tráfico. También están de acuerdo con que el Concello extienda este modelo a las más conflictivas.
Juan Carlos Villarino Director De Vitrasa
"Son positivas y aplaudimos que contaran con Vitrasa para su configuración"
La dirección de Vitrasa también aprueba la implantación en Vigo de las "turboglorietas". "La valoración es positiva. Tanto porque reducen los riesgos de colisión en las rotondas, como porque se percibe que agilizan la fluidez del tráfico", anota su director, Juan Carlos Villarino. El máximo responsable de la empresa de transporte público aplaude además que la Concejalía de Tráfico tuviera en cuenta a Vitrasa a la hora de configurar las rotondas. En la de Castrelos, por ejemplo, se dibujó un tramo de línea discontinua a petición de la empresa para que los buses pudieran salir desde el carril interior y parar en la primera marquesina ubicada en Portanet.
Manuel Chorén Pres. Cooperativa Del Taxi
"Ha sido un acierto total; mejora la fluidez e impide las maniobras conflictivas"
El presidente de la Cooperativa de Taxistas de Vigo califica las "turboglorietas" de "acierto total", especialmente la de Gran Vía. "Ha sido muy buena. Antes esta rotonda era un caos, porque había conductores que se cruzaban por todos los lados y había accidentes casi a diario. Ahora, salvo algunos despistes, funciona muy bien", atestigua. Manuel Chorén aplaude también la solución adoptada en el cruce entre la avenida de Castrelos y Portanet. "Es un punto muy conflictivo por la elevada intensidad de tráfico que hay, pero está contribuyendo a agilizarlo. Sin duda, se debería exportar a más glorietas", subraya.
Adolfo Campos Dtor. Instituto Atlántico Del Seguro
"Resuelve el punto negro de Gran Vía y ayuda a identificar al culpable en caso de golpe"
Identificar al culpable de un golpe en las rotondas tradicionales es una de las "batallas" con las que se encuentran las aseguradoras a diario. Y es que al haber líneas discontinuas por todos los lados muchos pilotos las trazan de cualquier forma -incluso en recto- y complica la depuración de responsabilidades cuando hay un golpe. En las "turboglorietas" es más sencillo identificar al culpable. "Son mejores, porque al haber líneas continuas, no solo reducen el riesgo de accidente, sino que si éste se produce el culpable es siempre el que las invade", apunta Adolfo Campos. Considera además que la de Gran Vía "ha resuelto un punto negro de tráfico".
Anxo Alfonso Bastos Pres. Asociación Autoescuelas Pontevedra
"Las hemos incluido ya en las clases; son más seguras y agilizan la circulación"
La llegada de las "turboglorietas" a Vigo ha obligado a los profesores de autoescuelas a introducirlas en sus clases. Si bien es cierto que indirectamente están incluidas en el código de circulación, ya que no exigen más que cumplir la señalización, este modelo de intersección no aparece como tal. El presidente provincial, Anxo Alfonso Bastos, las aplaude. "La valoración es positiva y no he recibido ninguna queja de ninguna autoescuela. Los alumnos tienen muchos menos problemas en trazar la 'turboglorieta' que el resto. Esto es ya un buen indicio de que funciona. Reducen el riesgo de colisión y además agilizan la circulación", opina.
