Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Intentos de fraude a los seguros

Conductores causan siniestros en las rotondas de Vigo para cobrar la indemnización

"Están al orden del día y van a más", anota el sector -Un solo despacho de detectives atiende al año en la ciudad cerca de 40 fraudes de este tipo o accidentes simulados -Las rotondas de Jenaro, Isaac Peral y Gran Vía, las más frecuentes

Una de las "turboglorietas" de la ciudad, situada entre Avenida de Castrelos y Alcalde Portanet. // A. Irago

En tiempos de crisis la picaresca aguza el ingenio. En ocasiones hasta extremos insospechados, e incluso peligrosos. Aseguradoras de la ciudad detectan bandas organizadas que se dedican a provocar o simular accidentes en rotondas para estafar a sus compañías y cobrar la indemnización. El director del Instituto Atlántico del Seguro (INADE), Adolfo Campos, confirma que estas prácticas están "al orden del día" y que "cada vez van a más". Su frecuencia la constata también Armando González Freiría, jefe operativo de Investigación Zentral, el despacho de detectives con 30 años de experiencia en Vigo y que en 2009 fue nombrado por la patronal de las aseguradoras (ICEA) como el mejor gabinete de investigación. Según explica Freiría a lo largo del año pasan por su mesa entre 35 y 40 casos relacionados con intentos de estafa en rotondas.

"Hay bandas que se dedican a esto de forma sistemática y gente que vive de ello", abunda el detective, que tiene además formación como perito reconstructor de accidentes de tráfico. En concreto Freiría cita tres glorietas de la ciudad que destacan por el número de casos que suman: la de Jenaro de la Fuente, la de Isaac Peral y la situada en plena Gran Vía, entre Plaza de España y Plaza América. Los intentos de fraude de este tipo se repiten desde hace cerca de ocho años y -aunque siguen siendo muy frecuentes- Freiría percibe una cierta disminución. En parte por la experiencia que van acumulando las propias aseguradoras y sus peritos a la hora de detectarlos.

Según explica el responsable de Investigación Zentral habría dos grandes tipos de fraude relacionados con accidentes en rotondas. El primero se da cuando dos particulares declaran haber sufrido un siniestro que, en realidad, nunca se produjo. Así ambas partes hacen un parte amistoso con el objetivo de cobrar lesiones en las lumbares o cervicales. En ocasiones -explica Freiría- los coches empleados presentan "daños previos" al siniestro que los estafadores pretenden hacer pasar por consecuencia del choque. "A veces resulta llamativo que todos los ocupantes aseguran tener el mismo tipo de lesiones a pesar de que uno puede pesar, por ejemplo, un joven 100 kilos y otro una persona mayor", comenta.

El otro tipo de fraudes implica a terceras personas y se da cuando el estafador provoca un accidente en una glorieta, de forma deliberada, para cobrar la reparación de su vehículo y la indemnización por las lesiones. En estos casos los timadores dan vueltas con sus coches hasta que deciden involucrarse en un siniestro, bien frenando de forma brusca para que el que circula detrás lo embista, acelerando cuando detectan que otro conductor quiere hacer un cambio incorrecto de carril en la rotonda o provocando un choque lateral.

Detectar ambos tipos de fraude requiere de los expertos un análisis minucioso de los coches implicados para confirmar la transferencia de pintura que provocó el supuesto choque, reconstruir las trayectorias de los vehículos, comprobar sus partes, las supuestas lesiones de los afectados, dónde estaban estos cuando se produjo el siniestro, si existen incongruencias sobre el lugar que ocupaban... En ocasiones esas indagaciones llevan a bandas bien organizadas.

Freiría comenta que se han detectados casos en los que una misma persona era propietaria de cuatro o cinco coches que dedicaba a estafar a aseguradoras. Los vehículos los conducen colaboradores que luego le abonan a ese "organizador" entre el 40 y 60% de lo que cobran por su indemnización. Una lumbalgia, por ejemplo, explica el veterano investigador, puede suponer 2.800 euros. Si en el coche viajaban cinco personas -una de las características que, según Freiría, pone sobre aviso a las aseguradoras es que en estos casos los automóviles siempre van llenos- eso reporta casi 14.000 euros. "En Marín se dio el caso de una persona que estuvo ingresada nueve meses por las lesiones en la espalda y una pierna que sufrió a raíz del accidente. A cambio, obtuvo 30.000 euros de los que cerca de 18.000 fueron a parar al organizador", comparte Freiría, a modo de ejemplo.

Bases de datos

Campos explica que en 2015 se detectaron en Galicia más de 50.000 intentos de fraude a seguros que representan entre 250 y 300 millones de euros. El tipo mayoritario, recuerda, es el de los seguros del hogar y -cada vez más- los que tienen que ver con el supuesto robo de tecnología de uso frecuente, como smartphones, tablets, portátiles... Con los nuevos cambios legislativos el colectivo se dotará de ficheros compartidos con los que esperan poder atajar esos intentos de fraude que, recuerdan, repercuten de forma negativa en los usuarios.

Las turboglorietas ponen en "jaque" el timo

  • Las turboglorietas que está implantando el Concello de Vigo en el casco urbano se han revelado un enemigo efectivo de los estafadores que buscan provocar accidentes. Al regular el tráfico en las rotondas hacen difícil que los timadores puedan involucrarse en choques."Son tremendamente eficaces para evitarlos", explica Armando González Freiría, jefe operativo de Investigación Zentral. A lo largo del año por el despacho de este veterano detective pasan cerca de 40 casos relacionados con intento de estafas a aseguradoras de este tipo. La mayoría de los siniestros se concentran además en las rotondas de Jenaro de la Fuente, Isaac Peral y la situada en Gran Vía, entre Plaza de España y Plaza América. Desde que se instaló una turborrotonda en esta última, sin embargo, Freiría reconoce no haber tenido ni un caso de ella.Las bautizadas como turboglorietas agilizan la circulación y marcan claramente por qué carril debe circular cada vehículo, con lo que si se produce un siniestro suele estar claro quién es el responsable. El otro punto donde se instaló una es el cruce de Castrelos y Alcalde Portanet.

Compartir el artículo

stats