El director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, presente hoy en el acto de descubrimiento de la placa en honor a Vanessa Lage, manifestó su "voluntad" de continuar con el proceso de adquisición de chalecos antibala, de modo que los alumnos de la Escuela Nacional de Policía de Ávila salgan del centro con uno individual, como sucede con su arma reglamentaria.

Una de las "prioridades" de Cosidó, detalló, es "mejorar la protección y la seguridad" de los agentes. En los últimos años se adquirieron 21.000 chalecos antibala y anticorte que permiten que "prácticamente todas" las unidades estén dotadas de este elemento "imprescindible". Y en 2016 se comprarán otros 5.000. El presupuesto para este capítulo es de 8 millones.

"Mi voluntad como director es seguir en este proceso y que al final convirtamos el chaleco de protección para los policías en una dotación individual como puede ser el arma", remachó.

Por su parte, el comisario jefe de la Comisaría de Vigo-Redondela, José Muñoz, matizó que los chalecos que llegarán a Vigo irá "en proporción" con los repartidos en el resto de España. Una medida que precisa de "tiempo para su implantación".