Los técnicos municipales de Urbanismo trabajan ya en el informe de estado del inmueble que ayer sufrió una explosión de gas en el barrio de Casablanca. El edificio, el número 6 de la calle San Salvador, quedó seriamente dañado por la deflagración de butano ocurrida en la mañana del martes y que costó la vida a una persona, Ramón González Sanz, un conocido militante del PP vigués.

Según avanzó Abel Caballero, los daños afectan a muchas viviendas por lo que llevará tiempo inspeccionarlas y realizar las valoraciones pertinentes. Las zonas comunes del edificio ha sufrido grandes desperfectos, ya que se han desprendido techos, caído tabiques y los ascensores no funcionan.

"El daño ha sido severo", sentenció el alcalde, que además advirtió que tanto las valoraciones como el informe llevarán tiempo.

Mientras, los vecinos continúan realojados. Cuarenta y seis se encuentran en el Hotel México, mientras que cerca de una veintena ha preferido permanecer con sus familiares.

Desde la Concellería de Benestar se está prestando atención psicológica a los afectados.