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FARO entrevista a la Gallega Destacada por la asociación Diálogos 90

Vanessa Valdiglesias: "A pesar de todos los premios mi situación laboral es inestable"

La investigadora de toxicología genética recoge el premio "sin sentir apoyo del Estado"

Valdeiglesias trabaja para la Universidad de A Coruña. // 13fotos

El currículum de Vanessa Valdeiglesias es una larga lista de trabajos y reconocimientos que dan fe de la ardua labor que desarrolla en el campo de la investigación toxicológica genética desde el grupo Dicomasa, de la Universidad de A Coruña. Gracias a sus investigaciones se puede conocer las repercusiones de estar expuestos a diferentes sustancias, por ejemplo, al fuel que derramó el Prestige. "En un primer momento sí se encontraron alteraciones a nivel genético y hormonal, pero siete años después concluimos que no había alteraciones", explica Valdeiglesias. La coruñesa, de 35 años, puede presumir de ser la Mejor Investigadora Joven de Europa, después de que le otorgaran este reconocimiento a finales del año pasado. Mañana sumará una distinción más, la de Gallega Destacada que otorga cada año la asociación Diálogos 90 para celebrar la efeméride de Concepción Arenal. Sin embargo, su futuro en la investigación es incierto, en cuatro meses finaliza su contrato laboral.

-¿Cómo ha recibido el premio?

-Me ha hecho mucha ilusión. Como gallega que soy lo digo allá donde voy y con mucho orgullo, así que es un honor y además me ha sorprendido.

-En su campo de investigación, la toxicología genética, estudian cómo afectan ciertos agentes o sustancias a la salud. ¿En qué línea trabaja ahora mismo?

-En los nanomateriales, materiales de muy pequeño tamaño que tienen una amplia aplicación. Se están usando en tantos campos y la industria de la nanotecnología va tan rápido que no se ha comprobado su toxicidad, así que estamos trabajando en eso.

-¿Por qué escogió la rama de la toxicología genética?

-La biología celular y molecular es donde me doctoré y en la toxicología fue donde enfoqué mi tesis. Me gustó mucho porque creo que tiene una gran utilidad y aplicación en la rama de la salud y eso me pareció muy interesante.

-¿Cuáles son las aplicaciones prácticas de su trabajo?

-Tenemos que determinar en qué medida las sustancias a las que estamos expuestos son seguras. En el caso del fuel del Prestige, por ejemplo, pues hay que utilizar guantes, mascarilla y otras medidas de protección; en el de un compuesto que esté en un cosmético, hay que saber hasta qué concentración se puede usar para que sea seguro; en el caso de una medicina, igual. El objetivo es establecer los límites de las sustancias para que sean seguras para la salud.

-Ha trabajado en laboratorios de Italia o el Reino Unido. ¿Cuáles son las diferencias con España?

-Fundamentalmente que se valora muchísimo la figura del investigador. En otros países daba igual su situación de partida, económica o social. Incluso estuve en la India, que por su economía no está tan desarrollada, pero la figura del investigador era muy respetada, nada que ver con España.

-¿Cómo se siente trabajando aquí?

-No siento apoyo por parte del Estado. A pesar de todos estos premios, mi situación laboral no está estabilizada ni tengo apenas posibilidad de estabilizarme en España. A pesar incluso del reconocimiento internacional.

-Su contrato finaliza en junio, ¿qué va a pasar entonces?

-¡No lo sé! He solicitado un proyecto del Ministerio, un programa Ramón y Cajal y no se han resuelto...Dependo de ellos.

- Y además es madre...

-Sí, hace siete meses. Me vino todo junto. Ahora no estoy sola y tengo que pensar en el niño... No son las mismas perspectivas.

-¿Dónde se ve en el futuro?

-¿Dónde me veo? No lo sé. ¿Dónde me quiero ver? En Galicia. Pero hoy en día en investigación tienes que vivir el presente. Si miras para delante, lo dejas.

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