Su participación de forma activa y continuada en el levantamiento y consolidación de la Escuela de Telecomunicaciones con la puesta en marcha de proyectos y laboratorios relacionados con la telemática le ha valido para ser recientemente nombrado nuevo miembro de la Academia Galega de Ciencias. Ligado a dicho centro desde 1988, solo tres años después de su puesta en marcha, José Juan Pazos no duda del talento y trabajo que se esconden bajo sus paredes, sin olvidar tampoco los importantes proyectos que está llevando a cabo como es el Plan Nacional I+D.
-¿Su nombramiento como asociado a la Academia Galega de Ciencia lo atribuye a su trayectoria personal como docente o al trabajo realizado como responsable del grupo de investigación del que forma parte?
-En mi opinión creo que ha sido una combinación de tres factores. Por un lado creo que sí han tenido en cuenta mi trayectoria como profesional del centro, que han sido mucho años. También, y no menos importante, el grupo de investigación del que formo parte y que fundé en 1995 y por último por el prestigio que recae sobre la propia Escuela de Telecomunicaciones. Creo que estas tres cosas fueron básicas a la hora de este reconocimiento, que realmente es muy especial y también muy importante para mi como catedrático y para el centro.
-Hablaba de cómo influyó el prestigio de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicaciones a la hora de recibir esta condecoración, ¿cómo la valora a nivel docencia e instrumental?
-De la más alta que pueda existir, sin duda. La Escuela empezó de la nada en 1985 y aunque sí son años, para una institución de este calibre no son demasiados sin embargo la actividad que ha desarrollado ha sido impecable. Tanto los egresados como los trabajos de investigación que se desarrollan en ella son muy importantes, la calidad de ambos factores es realmente notable y eso, al fin y al cabo, influye en la concepción de la misma y en su valoración.
-En su opinión, el paso de los años no ha mermado la actividad o proyectos en el centro.
-No, no, todo lo contrario. Si miramos por índices de financiación sí que seguramente sean más bajos pero esto es debido a que la condición económica no ayuda. El dinero público que se dedica a la investigación bajó de forma sustancial con la crisis. Y esto afecta en mayor o menor medida a todos los grupos de investigación. Por el momento nunca hemos tenido que dejar ningún proyecto a medias, aunque sí se ha notado que hay menos personal colaborando en ellos.
-¿Es en el ámbito de la formación donde más se ha notado la falta de financiación?
-Antes había muchas más formas de financiar a personas que se formaban para un determinado proyecto y ahora eso ya no se hace. Sigue habiendo muchos proyectos pero poca financiación.
-Usted se incorporó al departamento de Telemática de la Universidad como docente en el 88. Casi 30 años después, ¿qué proyectos destacaría?, ¿realmente tiene buena concepción aquí en Vigo?
-Por supuesto. Los egresados de la Escuela son los que están trabajando con más ímpetu en ello y el resultado está siendo muy bueno.
-Inició en 2014 un proyecto de redes sociales efímeras. ¿Continúan trabajando en él?, ¿cuándo finaliza el plazo de financiación?
-Nuestro trabajo está encuadrado dentro del Plan Nacional I+D para crear redes sociales esporádicas. El proyecto se llama 'Sporangium' y finaliza este mismo año. El cuerpo teórico del mismo ya está bastante desarrollado y ahora estamos construyendo demostradores de la tecnología. Somos un total de seis profesores y tres alumnos de doctorado colaborando en él.
-De entre los múltiples materiales y laboratorios de telemática en los que usted ha colaborado, ¿con cuál se quedaría?
-Es difícil, pero de sistemas operativos hicimos muchos, laboratorios de simulación de elementos discretos, también de programación. Cuando llegué yo a la Escuela, casi a su inicio, no había nada construido e iniciamos todo de la nada. A corto plazo espero que la situación económica mejore, y acceder a más fondos y ayudas de empresas para captar alumnos con talentos y con ganas de formarse.
