El tercer juzgado de Familia de Vigo comienza a andar. Tras el anuncio realizado a finales del pasado año relativo a la creación de esta sala de refuerzo, faltaba que esta promesa se materializase en la práctica. Y su puesta en marcha es ya una realidad. El Ministerio de Justicia ya nombró a una letrada de la Administración de Justicia (nueva denominación de secretaria judicial), que se incorporó ayer mismo a su puesto, y la Xunta garantizó que la próxima semana llegarán los dos nuevos funcionarios. Estos tres profesionales se unirán a los que desde hace un año realizaban labores de apoyo en las dos salas de Familia: una juez y otros dos funcionarios. La ampliación de la plantilla permitirá conformar el tribunal de refuerzo, que en la práctica funcionará como un juzgado autónomo con reparto de demandas propio.

Tras la llegada ayer de la letrada judicial, ya se dio el visto bueno para que el personal del nuevo juzgado se traslade a la que será su nueva ubicación: el piso alquilado en la calle Coruña próximo a los edificios judiciales en el que hasta su cierre el pasado diciembre se ubicaba el tribunal de preferentes. Así lo confirmaron fuentes judiciales. También se refirieron a ello fuentes de la Xunta, que agregaron, en relación con los dos nuevos funcionarios, que esta misma semana se convocarán las plazas para proceder a la selección entre los integrantes de la bolsa de trabajo. La previsión, añadieron, es que estos trabajadores se incorporen ya la próxima semana.

La elevada carga de trabajo ha sido una constante durante los últimos años en los dos juzgados de Familia de Vigo. Los últimos datos de actividad son los de 2015, cuando se volvió a registrar un récord de asuntos. Concretamente más de 3.200 casos, lo que está muy por encima de los módulos recomendados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Casi un millar de estas causas fueron separaciones y divorcios. Además de procesos matrimoniales, estos tribunales se encargan también de internamientos e incapacidades.