Con el respaldo de PP y PSOE el pleno exigió a AGE que "no vete" en el Parlamento de Galicia la enmienda a la nueva Lei do Solo que permitiría desatascar "proyectos clave", como la ampliación del polígono de Balaidos, la Ciudad de la Justicia o la estación intermodal. "Son actuaciones vitales para el desarrollo de Vigo", remarcó la edil socialista María Xosé Caride, quien alertó del riesgo de "deslocalización" de empresas si no se amplía el polígono y acusó a Marea de "dar la espalda" a la ciudad con "argumentos pintorescos".

La portavoz popular, Elena Muñoz, pidió a AGE que "deje de boicotear" y permita debatir la enmienda en el Parlamento. "Al final se encontrará una vía para estos grandes proyectos", concluyó la concejala del PP. Durante el turno de respuesta, Rubén Pérez, de Marea, explicó que su grupo estará dispuesto a debatir hasta el 9 de febrero, pero recalcó que la enmienda planteada -para contar con su respaldo- debe contemplar un periodo de exposición pública y de impacto medioambiental.

"Estamos dispuestos a explorar vías que agilicen el proceso, pero no a abrir las puertas del urbanismo del país a fórmulas arbitrarias", señaló Perez. Según valoró, la propuesta de la Xunta es "una enmienda cutre". "La han liado parda con el urbanismo de la ciudad", concluyó.

Aparcamiento

El Gobierno local urge a la Xunta que habilite un aparcamiento gratuito en dos parcelas próximas al hospital Álvaro Cunqueiro y que son de propiedad autonómica. La moción socialista salió adelante con los votos a favor de PSOE y Marea y la abstención del PP. "El Sergas está velando por los intereses de la concesionaria", criticó el edil socialista David Regades. La portavoz popular, Elena Muñoz, acusó al Gobierno local de crear "cortinas de humo". Marea exigió, "de una vez", un parking público.

El pleno también sacó adelante sin votos en contra -respaldo del PSOE y Marea y abstención del PP- una moción que insta a la Xunta que acuerde un convenio con los ayuntamientos del Área Metropolitana para la gratuidad del billete de transbordo en el transporte urbano.

En la sala hay varias decenas de empleados de Linorsa que han exigido con gritos, en varias ocasiones, que la concesionaria les pague. Marea ha llevado una moción en la que exige a la empresa que acredite que cumple con sus obligaciones con los empleados. La iniciativa salió adelante con el apoyo de todos los grupos.