La "Operación Potito" puesta en marcha por segundo año consecutivo por la Unión Federal de Policía (UFP) en Vigo concluyó con éxito, al reunirse gran cantidad de ropa, juguetes, potitos, mantas y otros objetos donados por los propios agentes y por ciudadanos para que los puedan disfrutar los niños cuyas familias estén pasando por una situación económica complicada.

El material donado fue guardado en la comisaría viguesa de la Policía Nacional hasta que este lunes se hizo entrega del mismo a la ONG Vida Digna. "Estamos desbordados y agradecidos a policías y ciudadanos que son un ejemplo de solidaridad y acogieron tan bien nuestra humilde iniciativa", destacó hace unos días el sindicato policial en un comunicado.