Los partes meteorológicos avanzaban para ayer temperaturas por encima incluso de los 20 grados pero solo se pudieron apreciar en las zonas más altas del municipio y por la tarde. Un espeso manto de niebla se adentró en la ría a primera hora de la mañana y se mantuvo hasta la puesta del sol cubriendo por completo el cielo de la ciudad y de las localidades de su entorno.

El estuario vigués ofreció durante todo el día una imagen bucólica. En lugar de mar, niebla. Y tan densa y alta que en las primera horas del día llegó a tapar el aeropuerto de Vigo. A causa de la escasa visibilidad, un avión tuvo que abortar su aterrizaje y poner rumbo a Lavacolla. Fue a partir del mediodía cuando la niebla comenzó a decaer aunque sin desaparecer del todo. De hecho, como prueba la imagen que acompaña este texto, circulaba hacia el interior, donde hoy se prevén importantes bancos como los que hoy refrescaron la costa.