La recaudación por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el tributo que proporciona casi un 30% de los ingresos del Concello, batirá un año más cifras récord a pesar del cambio en la ley catastral por el que el suelo urbanizable sin desarrollar pasa a tributar como rústico, gravado con un tipo mucho más bajo. El presupuesto municipal de 2016 recoge la previsión de obtener 62,5 millones por la Contribución urbana, 600.000 euros más que este ejercicio, al estimarse la incorporación de unas 2.000 construcciones auxiliares (ampliaciones de viviendas o naves, piscinas, garajes, galpones y otras pequeñas edificaciones) dentro del proceso de regularización que llevan a cabo Catastro y Ayuntamiento.
Varios factores afectarán en 2016 al padrón del IBI. Por un lado el impuesto se actualizará en un 1,1%, lo que supone un incremento de la recaudación en unos 670.000 euros. Por contra, según las fuentes consultadas unas 3.000 fincas que hasta ahora declaraban como urbanas (con un tipo de gravamen del 0,87% este año), deberán cambiar de régimen pasando a tributar como rústicas (0,3%), lo que supone una merma de unos 600.000 euros.
Así las cosas, el alza en los ingresos vendrá dada por la previsión de sumar al padrón 2.000 pequeñas edificaciones accesorias que hasta ahora escapaban al control fiscal. También habrá altas por nuevas viviendas, si bien con el sector de la construcción aún en crisis el número será reducido. Las rehabilitaciones, por su parte, incrementan el valor catastral de los inmuebles, con lo que dejarán más dinero en la caja municipal. Al IBI urbano se une el de características especiales (que grava los suelos portuarios, de autopistas, túneles, embalses, el aeropuerto...), que experimenta un incremento de 150.000 euros y pasa a 2,4 millones. De esta forma, el IBI en sus distintas modalidades alcanzará los 64,5 millones.
Fotografías aéreas
Las inspecciones han destapado ya en los dos últimos años otras 2.000 construcciones sin declarar. En estas campañas han influido el uso de imágenes aéreas, que al ser cotejadas con la información catastral permitieron detectar el fraude e incorporar los elementos que deben tributar al padrón.
Las unidades inscritas en el censo del IBI bajarán no obstante por el cambio legal sobre las fincas urbanizables sin desarrollar, después de una larga tendencia de crecimiento continuo. En 2013 se contabilizaban 210.616 unidades mientras que este ejercicio el número se situaba en 212.434.
El rodaje, en caída
Basura y rodaje son los siguientes impuestos que más fondos reportan a las arcas municipales. El segundo de ellos, el de tracción mecánica, sigue su caída y pierde un millón de euros respecto al presupuesto de 2015, colocándose la recaudación prevista en 14,6. Influyen en este descenso diferentes aspectos, desde la bajada generalizada de las ventas de automóviles hasta las importantes bajas de camiones por la crisis, pasando por las importantes bonificaciones fiscales que aplica el Concello a vehículos con bajas emisiones, que suponen un 75% de descuento durante los dos primeros años tras la matriculación.
Además la difícil coyuntura económica ha provocado un cambio de tendencia en las características de los automóviles que se dan de alta por razones de ahorro. Descienden los de gama media con una potencia de entre 12 y 15,99 caballos fiscal mientras que en proporción aumentan los utilitarios, más baratos, de ocho a 11,9 cv. La diferencia entre un recibo y otro es de más de 70 euros.
A ello se añade el resultado del envejecimiento del parque móvil, ya que los vehículos que alcanzan los 25 años dejan de pagar rodaje.
En cuanto a la tasa por la recogida de basura doméstica reportará en 2016 unos ingresos cuantificados en 11.600.000 euros, 450.000 más que este año debido a la actualización fiscal. Por contra cae el recibo que grava la retirada de residuos a comercios e industrias debido a la crisis. Este ingreso se coloca en 5,2 millones, lo que representa una bajada de 300.000 euros respecto a 2015. El servicio de limpieza viaria y recogida de basuras es deficitario y la recaudación por la retirada doméstica y comercial cubre poco más de la mitad del coste del contrato. Junto a otros relacionados también con la limpieza y el tratamiento de residuos (como el de vaciado de papeleras y el de Sogama) el gasto en estos servicios supera los 42 millones. El Concello obtiene por contra ingresos de la venta de material reciclable (800.000 euros) y de chatarra (400.000).
Por otra parte, la situación económica sigue teniendo una repercusión negativa además sobre el IAE, que grava a las empresas que facturan más de un millón de euros al año. La recaudación prevista por este concepto en los próximos presupuestos, que toman como base los números de las compañías correspondientes a 2014, pasa de 13,5 a 13,2 millones. Desde 2012 la ciudad perdió medio millar de sociedades que tributaban el IAE. El censo de este impuesto en el actual ejercicio se situó en 3.724 empresas.
Mejora en la construcción
Las previsiones en el sector de la construcción son mejores que este año. Por el ICIO (el impuesto de obras) la recaudación estimada asciende a 1.500.000 euros, medio millón más que en el ejercicio actual pero muy lejos de cifras anteriores a la crisis inmobiliaria, cuando se superaban los cinco millones. Las tasas por licencia de obras fijada en las cuentas de la Gerencia de Urbanismo sumarían si se cumplen los pronósticos 855.000 euros mientras que en 2015 el presupuesto las situaba en 472.000.
El Concello grava también a las compañías usuarias de redes de servicios como saneamiento y abastecimiento de agua, y a operadoras de telefonía móvil y otros servicios de telecomunicaciones. Fenosa paga 2.500.000 euros mientras que Aqualia abonará medio millón. El Ayuntamiento tiene reservados otros 400.000 euros por aportaciones de las principales de empresas de telefonía, mientras que Telefónica España cuenta con un tratamiento diferenciado, abonando específicamente 550.000 euros. Por otros aprovechamientos de telecomunicaciones la Administración local obtiene 400.000 y las galerías subterráneas del polígono de Navia le reportan 62.000. La cifra conjunta supera los 4,3 millones.
