La posibilidad de que un asteroide amenace la vida en el planeta como en la película "Armageddon" no es descartable y las agencias espaciales de Europa y Estados Unidos -ESA y NASA- lideran una misión internacional para poner a prueba un sistema de defensa capaz de desviar su órbita. Vigo acaba de ser elegida para desarrollar un cubesat en colaboración con la Universidad de Bolonia y la empresa suiza Micos que será enviado a Didymos, un sistema compuesto por dos rocas -la de mayor tamaño tiene 800 metros de diámetro y su luna, 170- y que en 2022 alcanzará su punto más próximo a la Tierra, a 11 millones de kilómetros.

El proyecto AIM (Misión Impacto contra un Asteroides) es el primer programa de defensa espacial de la ESA y constituye la contribución europea a la iniciativa internacional AIDA para la Evaluación del Impacto y de la Desviación de un Asteroide.

Consistirá en el envío de una sonda espacial a Didymos en 2020 que tomará imágenes de alta resolución y aplicará técnicas de radar para elaborar un mapa completo de la superficie y la estructura interna del asteroide. En su interior, viajarán además varios cubesats, entre ellos el vigués, el DustCube, que orbitará a una distancia de entre 2 y 4 kilómetros de la roca de mayor tamaño y se encargará de recopilar datos científicos y de probar el sistema de comunicación entre los satélites y la nave principal.

La ESA invitó a las empresas y equipos de investigación europeos a proponer sus proyectos de cubesats a principios de año y la Universidad anunció a través de su web a última hora de ayer que figuraba entre los seleccionados.

La misión AIM también contempla el aterrizaje sobre el asteroide de un pequeño módulo. El satélite vigués analizará los fragmentos de polvo y rocas que se produzcan como resultado de este impacto sobre la superficie para determinar su composición mineral, lo que facilitará muchas pistas a los científicos sobre el origen y la edad de Didymos.

La ESA prevé lanzar la sonda AIM, con los cubesats y este módulo de exploración en su interior, en octubre de 2020 a bordo de un cohete Soyuz y desde la base de Kourou, en la Guayana francesa, la misma estación desde la que se puso en órbita el primer satélite gallego, el XaTcobeo.

AIM será la primera misión de la humanidad en un sistema binario de asteroides, adonde llegará en junio de 2022 y liberará a los cubesats, los primeros que alcanzan el espacio profundo, para dar inicio a la fase inicial de estudio.

Meses después, la sonda de la ESA se alejará a 100 kilómetros del asteroide y dará comienzo la segunda etapa de la misión, cuando DART, una nave de la NASA, colisione contra Didymos para intentar desviar su trayectoria.

Reconocimiento

Los investigadores de la Agrupación Aeroespacial viguesa reconocen que su participación en esta misión histórica supone un reconocimiento y "un paso más allá a nivel científico". También destacan la "motivación" que supone participar en un proyecto internacional de estas dimensiones junto a grupos de científicos e ingenieros "de gran relevancia.

"Supone un reconocimiento por parte de la ESA a nuestro trabajo. Que confíen en nosotros como una de las cinco instituciones participantes es un aliciente para continuar con el trabajo desarrollado en la Universidad y con el que haremos en el futuro Centro de Innovación Aeroespacial de Galicia", apunta el responsable de la agrupación viguesa, Fernando Aguado.

El DustCube será similar al Serpens, con tres cubos de 10 centímetros de lado cada uno, y los ingenieros vigueses se ocuparán de desarrollar su plataforma así como de las operaciones desde Tierra y de coordinar toda la misión. La empresa Micos, especializada en óptica, se encargará de la parte más científica, y la Universidad de Bolonia aportará sus expertos en propulsión.