Vigo perderá esta semana su ruta emblema por excelencia y la internacional a nivel gallego sin ninguna subvención que más viajeros acumula: París. Y lo hace sin garantías de que vaya a recuperarla. Las negociaciones entre Air Europa y Air France para reponerla en 2016, como adelantó este periódico, han quedado en punto muerto. La resolución del conflicto laboral en la firma gala tras plantear el despido de 2.900 trabajadores, lo que desembocó en la agresión de varios empleados a los directivos de la aerolínea, cuyo vídeo huyendo descamisados dio la vuelta al mundo, ha situado en un segundo plano las conversaciones para encontrar una salida que permita restaurar el enlace olívico.

"El proceso interno que está viviendo Air France hace que este vuelo que han decidido dejar de operar al final de la actual temporada de verano y su eventual reposición, no sea el centro del debate interno dentro de esa compañía", arguyen fuentes oficiales de Air Europa preguntadas sobre los avances de las negociaciones con la aerolínea gala para restaurar la conexión Vigo-París.

Como avanzó este periódico y trasladaron posteriormente los máximos responsables en España de Air France al alcalde de Vigo en una reunión en la ciudad olívica el pasado mes de agosto, Air Europa y Air France iniciaron conversaciones para estudiar la viabilidad de una colaboración que permitiera explotar la ruta de forma conjunta compartiendo costes. Pero el citado conflicto laboral ha enfriado las negociaciones.

En cualquier caso, tanto desde Air France como desde Air Europa todavía no han tirado la toalla y esta eventual colaboración no se ha descartado. Si bien es cierto, desde la aerolínea española perteneciente al grupo Globalia -también inmerso estas semanas en otra polémica todavía sin resolución por las adjudicaciones de los viajes del Imserso- advierten que solo se harán cargo del enlace si cuentan con el apoyo de la compañía gala. "La colaboración con Air France sería crucial para la viabilidad del vuelo. Y sin esa colaboración, desde nuestro punto de vista y en nuestro modelo operativo, no sería viable. Y, evidentemente, depende también del compromiso de esa eventual cooperación", explican desde Air Europa.

Según pudo saber este periódico, ambas compañías barajan aplicar un modelo similar al que ya tienen en Málaga o Valencia, donde operan la ruta a París en código compartido. En ambas ciudades es Air Europa la que pone los aviones y vuela a la capital francesa, pero el riesgo económico de la ruta se reparte. ¿Cómo? Con la adquisición por parte de Air France de un porcentaje fijo de asientos en cada avión. De esta forma, el beneficio -o el coste por no venderlos- se reparte. Éste sería ahora el principal caballo de batalla entre ambas aerolíneas, además de la elección del avión más adecuado para rentabilizar la ruta.

En cualquier caso, y si esta opción no fraguara, podría haber otras alternativas, ya que, según anunció el alcalde, Abel Caballero, otras aerolíneas se habrían mostrado interesadas en coger el testigo de Air France.