La población de perros "potencialmente peligrosos" sigue en aumento en Vigo y roza ya el millar de ejemplares. Entre el pasado enero y octubre el censo elaborado por el Concello registró 96 altas y otras 39 solicitudes que todavía no han sido tramitadas. En total, 135 ejemplares que revelan un aumento notable de este tipo de canes. Durante todo 2014 la Concellería de Medio Ambiente registró 157 animales y apenas un año antes -al cierre de 2013- 65. Solo las altas anotadas en lo que va de 2015 suponen casi un 40% más de las 70 tramitadas a lo largo de 2010. Según datos del Concello, en la actualidad el censo de canes "potencialmente peligrosos" es de 983 ejemplares, de los que cerca de la mitad se dieron de alta durante los últimos dos años. A principios de 2013 en Vigo había censados 713 y en 2010 la población apenas pasaba de 450.
Por razas, la más popular es la pitbull terrier, de la que hay censados 209 ejemplares. Le siguen los rotweillers, con 192 canes; los american stadfforshire terriers, del que constan 172 animales y los stafforshire terrier (133). Completan el listado municipal la raza doberman (60), dogo de Burdeos (28), presa canario (25), dogo argentino (20), fila brasileiro (14), akita inu (13), bullmastiff (12), mastín napolitano (7) y dogo del Tíbet (1). El Registro de Animales Potencialmente Peligrosos de Vigo tiene anotados además 97 canes de cruces.
El repunte del censo se debe a dos grandes factores. El primero y fundamental es la popularización de algunas razas, como la pitbull terrier o rotweiller, cuya población se ha disparado de forma notable en un lapso de tiempo muy corto. Hace un año, por ejemplo, la Concellería de Medio Ambiente tenía registrados 171 ejemplares de la primera raza en la ciudad, 38 menos que ahora; y 141 de la segunda, 51 menos que en la actualidad. El número de american stadfforshire terriers aumentó en 26 ejemplares y el de stafforshire terrier en 25.
La segunda razón es el control que ejercen la Policía Local y Autonómica, que controlan que los dueños de los canes cumplan con todas sus responsabilidades, entre las que figuran disponer de una licencia o tener al perro censado. Las obligaciones de los propietarios están recogidas en la ley de tenencia de animales potencialmente peligrosos -de 2002 y que desarrolla una normativa anterior, de 1999- y en la Ordenanza Municipal para a Protección e Tenencia de Animáis. En este último texto se concreta que para poseer un animal clasificado como "potencialmente peligroso" es necesario ser mayor de edad; carecer de condenas por ciertos delitos, como homicidio, lesiones o torturas; disponer de un certificado de aptitud psicológica y contratar un seguro de responsabilidad civil. La ley responsabiliza al dueño, además, de que el can use un bozal y correa adecuados a sus características cuando están en lugares públicos.
Según la legislación un perro "potencialmente peligroso" es aquel que destaca por su musculatura, dimensiones, actitud, resistencia y fuerte mandíbula, entre otras características. La norma facilita además un listado con razas específicas que tienen esa consideración. Expertos aclaran en cualquier caso que un factor determinante en el comportamiento del perro es cómo lo ejercite y eduque su dueño y su nivel de socialización.
