Segunda y última jornada de competición en el 'Street Stunts' de Vigo, el campeonato internacional gimnasia acrobática que mezcla saltos y piruetas y para la que se ha construido una plataforma en la fachada del Real Club Náutico. Ayer fue el día grande, ya que después de practicar y aclimatarse al gran escenario durante el viernes, los saltadores se midieron por fin en las clasificatorias y se pudo ver más competición que nunca.

La mañana estuvo cargada de música y baile, de la mano de Invasive Sessión y de la Master Class de hip hop impartida por Antonio Silva. Hubo tiempo para los entrenamientos libres y el freepark en el que los stunters pudieron moverse a su antojo. Alrededor de las nueve de la noche comenzó la primera clasificatoria, en la que participaban los 17 saltadores y de la que se hizo una criba dejando a los ocho mejores. A las diez de la noche llegó la gran final con Kaixo, Vicul y Almagato calentando el ambiente para el gran espectáculo. Las pruebas oficiales tuvieron una mayor acogida de público y la gente abarrotó las Avenidas para ver los brincos y piruetas que ofrecían los participantes. Después de mucha exhibición a un nivel altísimo, el portugués Pedro Salgado se coronó rey de las alturas y del primer campeonato 'Street Stunts'. Por la noche, tras la entrega de premios, hubo fiesta y mucha música de la mano del rapero Puto Coke.

Los encargados de tomar la decisión fueron cuatro jueces miembros del grupo GUP (Galician Urban Proyect), una agrupación de saltadores que comenzó con este deporte hace algo más de ocho años y que, hoy por hoy, son los principales precursores de esta disciplina en nuestra país y uno de los diez más populares del mundo. Uno de ellos es el vigués Sergio Cora, que empezó con los saltos casi al mismo tiempo que con el grupo. "Es muy divertido saltar e ir viendo que puedes llegar más lejos", dice de su afición. Internet ha sido la mejor plataforma para darse a conocer y publican constantemente vídeos de esta disciplina, acuden a eventos por todo el mundo y promueven un deporte que crece a pasos agigantados.

Otro de los jurados y stunter vigués es Pedro, o Phosky como le conocen, que lleva la mitad de sus 22 años saltando por las alturas. Aunque él practica, en esta ocasión optó por juzgar el trabajo de otros. Y algo ya iba teniendo claro a mitad del día: "Después de las primeras rondas es fácil saber quien va a hacer podio", adelantaba. A la hora de juzgar, se establecen cuatro parámetros de medida: creatividad, dificultad, ejecución y flow (o cómo encajan entre sí los movimientos). Al ser un deporte tan nuevo, no hay una Biblia escrita sobre las normas para ejecutar cada movimiento o qué resultado se debe obtener, no obstante, Cora explica que "con los años uno va sabiendo cómo es la forma de hacer los saltos correctamente". En cuanto a la indumentaria, lo habitual es ver a los stunters con inmensos pantalones deportivos. Los mismos saltadores confirman que es una cuestión de comodidad pero también de estética. "Ves cualquier movimiento con unos pantalones más grandes y el resultado es mucho más limpio y vistoso que con unos apretados", explicaba Sergio.

Cierre a esta primera edición del 'Street Stunts' con una más que aceptable acogida y la perspectiva, por parte de la organización, de seguir celebrando este evento en la ciudad por mucho tiempo.