La filial del grupo OHL, Sato, ha ganado el contrato para la construcción de la nueva línea de atraque en la terminal de Bouzas destinada, de forma prioritaria, a los buques de la autopista del mar que explota Suardiaz. La compañía se adjudicó la obra por 4,2 millones de euros y un plazo de ejecución de cinco meses. La financiación corre por cuenta de la Autoridad Portuaria, aunque puede que se ahorre hasta un 20% del coste al haber solicitado fondos comunitarios del programa CEF (Connecting Europe Facility).
A este último concurso se presentaron 18 ofertas "de importantes constructoras del país", como habían señalado a este periódico fuentes portuarias. Su convocatoria a principios del pasado julio acumuló cierto retraso pendiente de que Puertos del Estado diese el visto bueno a la licitación de la obra por 6,1 millones, cifra superior a la prevista inicialmente. Este incremento obedeció a cuestiones técnicas vinculadas a la necesidad de configurar una actuación que ofreciese la máxima seguridad a las operaciones de buques como los que atracan en Bouzas, de una media de 130 metros de eslora y 15.000 toneladas de registro bruto.
Siguiendo las directrices de los técnicos del Puerto, el proyecto que ejecutará Sato creará 170 metros de atraque mediante el sistema "Duques de Alba". Consiste en la fijación de cuatro pilotes alineados y paralelos a la escollera del puerto deportivo de Marina Davila, el mismo modelo que se empleó para la extensión del amarre de cruceros en la terminal de la Estación Marítima y en el muelle de Comercio.
Esta actuación se complementa con la rampa móvil que la Autoridad Portuaria adjudicó por 2,4 millones a Comsa el pasado febrero. Será por esta plataforma por donde carguen y descarguen los buques que amarrarán a la nueva línea de atraque. Subcontratada a Vulcano, su movilidad le permitirá nivelar la altura respecto a la de la rampa de entrada del barco salvando así las acentuadas inclinaciones provocadas por las mareas.