Todos los radares fijos de Vigo multiplicarán por dos su campo de visión. Los tres cinemómetros de los que dispone la Policía Local -sin contar el coche camuflado- y que alterna por ocho cabinas blancas ubicadas en diferentes calles dejarán de disparar solo a la matrícula trasera de aquellos vehículos cuyos conductores las rebasan a mayor velocidad de la permitida. En cuestión de meses lo harán también en el otro sentido de la marcha al que están orientadas y, por lo tanto, pasarán a detectar también los excesos de velocidad de los turismos que circulan de frente al objetivo. "Se ha detectado un número muy elevado de conductores que no respetan los límites establecidos en aquellos puntos que, pese a conocer que hay una cabina de radar, saben que funciona en un solo sentido de la marcha. Por ello, y atendiendo a criterios de seguridad y para disminuir el riesgo de accidentes en todos estos puntos, se irá extendiendo la medida a la totalidad de los radares fijos de la ciudad e informando de su activación a medida que se realice", explican fuentes oficiales de la Concejalía de Tráfico.
Algunos ya están activos. Los primeros que duplicaron su trabajo, a mediados del año pasado, fueron los que se colocan de forma alterna a lo largo de los más de mil metros del túnel de Beiramar. La Policía Local alertó entonces de un número "muy elevado" de pilotos que exprimían su vehículo muy por encima de los 50 km/h a los que está limitado el subterráneo una vez que pasaban las cabinas que disparaban solo cuando las dejaban a su espalda. Luego, y pese a encontrarse una o dos más en su recorrido -en función de si se circula hacia Bouzas o hacia Teis- volvían a acelerar por encima de lo permitido a sabiendas de que las cámaras no les "cazarían" de frente. Las estadísticas del primer día en marcha de esta medida fueron abrumadoras y ratificaron los informes policiales: más de 800 pilotos fueron sorprendidos llegándose a detectar velocidades de hasta 130 km/h, casi tres veces más de lo permitido en el subterráneo. Pero además, la media de los excesos detectados ascendió a 93 km/h. Hasta entonces, solo se tramitaban 12 denuncias diarias entre las tres cabinas del túnel de Beiramar.
Actualmente, y según fuentes oficiales del gobierno local, hay otros dos radares que también han comenzado ya a multar en los dos sentidos de la marcha. Se trata de los ubicados en la avenida Clara Campoamor. Las dos cajas que se sitúan en los márgenes derechos de subida y bajada, ya detectan y fotografían también a los vehículos que circulan en el sentido contrario cuando exceden los 70 km/h a los que está limitado este vial.
Haz click para ampliar el gráfico
En los próximos meses le tocará el turno a las otras tres cabinas que todavía no se han activado para que fotografíen en las dos direcciones: las ubicadas en las avenidas de Castrelos, Europa y Samil. Por el momento, los radares en estos tres puntos continuarán disparando por detrás a los conductores que no respeten los límites. Pero en breve lo harán también a los que vayan de frente por el carril -o carriles- contrarios.
A priori, y según fuentes municipales, el radar camuflado Citroën C3 que la Policía Local alterna por decenas de calles de Vigo, no actuará igual, sino que controlará solo a los vehículos que circulen en un sentido de la marcha.
